Ahí va el resumen del sexto episodio:
Carmen está en plena sesión de terapia con una de sus pacientes más habituales sin prestarle apenas atención. Bueno, atención sí que le presta, lo que ocurre es que todo lo que la paciente le comenta se lo aplica a su relación con Jorge y por eso los consejos que salen de su boca son todo menos profesionales. Está claro que Carmen está cabreada, destrozada y hecha un auténtico lío. Entonces aparece Mónica -ahora sí que ya es Mónica psycho- interrumpiendo la sesión más desesperada aún que Carmen: «¡Se acabó! ¡Se acabó! Fin. Punto final. Me ha dejado», le comenta refiriéndose a Nines, «¿Te acuerdas cuando Eva, Eva Pino, me dijo que se mudaba a París y se mudó a París? Pues igual. No se ha mudado a París, ¡pero me ha dejado!». Carmen intenta quitarle hierro al asunto consolando a Mónica «Es que ya no estabais bien», la consuela aliviada ahora que Nines por fin ha tenido narices de cortar con Mónica.Pero la alegría dura poco y es que Mónica le suelta que, parar empeorarlo todo, Nines ha vuelto con la leche agria, o sea con Rosi-por-favor. Un notición que devuelve de golpe a Carmen a su mundo patético pero real.

Mientras en el Chica Busca chica Nines y Michelle, la otra camarera, se han pasado todo el día borrando una pintada de Mónica psycho. Nines tampoco está muy feliz que digamos. Mónica no para de agobiarla: «Es que la psycho es muy psycho», la consuela Michelle. Pero ese no es el mayor problema de Nines, que no tarda en confesarle a Michelle que a quien no se quita de la cabeza es a Carmen, la hetero. «Pues yo creo que te da cancha», le suelta Michelle animándola a entrarle: «Total no pierdes nada». Mira el no ya lo tienes». Ana aparece entonces entusiasmada ante su inminente primera cita con una chica, la mensajera. Michelle le sugiere que la sorprenda con una cena exótica -o lo que es lo mismo: cocinando cualquier plato y poniéndole muuuuucho curry…

La cena de Ana acaba en desastre y no sólo por el curry -el plato principal es una montaña de salchichas de lata- pero Nines tampoco está muy inspirada. Por fin decide acudir a la consulta de Carmen y se la encuentra en su momento más bajo, un momento que sin duda piensa aprovechar. «Si es que todos los hombre son iguales», se lamenta Carmen que acaba de pelearse con Jorge por teléfono. «Te juro que al final me hago lesbiana». «Cuando quieras», la invita Nines encantada. «Era una forma de hablar», la corrige Carmen. «Además a vosotras no os va mucho mejor», le suelta a Nines a la defensiva convencida de que ya se ha vuelto a liar con Rosi. Nines le confiesa que ha cortado con Mónica y que no está con Rosi pero como su revelación no surte efecto finge una caída con el consiguiente golpe en el hombro para inaugurar su plan b de ligue. «Ay, ay» Carmen intenta ayudarla aproximándose a la zona de peligro y Nines ¡aprovecha para darle un besazo en toda regla! que Carmen no se toma nada bien…