Seguimos con los posts de la convención de The L Word número 4 en Londres. ¡Poco a poco lograremos hacerlos todas! Como os comenté, hace unos días ya sólo los primeros minutos de convención demostraron que L4 iba a ser diferente. De hecho he de confesar que, por primera vez, LadyM y yo tuvimos la oportunidad de asistir a la ceremonia de inauguración de la convención, una asignatura que aún teníamos pendiente. En L2, al ser novatas, no teníamos ni idea de que el movidón de las convenciones empieza siempre con una primera aparición de todas las actrices en la sala de actos durante la cual se presentan, saludan, comentan alguna cosilla y dan el pistoletazo de salida al weekend L Word. En L2 casi nos da un ataque al corazón cuando unas coleguitas francesas nos comentaron que ya habían visto a las actrices en la opening ceremony. Juramos que nunca volvería a pasarnos lo mismo pero en L3 tuvimos la mala suerte de que Leisha, Erin, Laurel, Eric y Katherine Moennig no llegaron a tiempo para la dichosa gala de inauguración, así que L4 era nuestra tercera tentativa. Y ya sabéis lo que dicen: a la tercera va la vencida. Y en este caso así fue. Después de esperar un buen rato en la sala de actos y empezar a ver caras conocidas de otras convenciones –como la de la tipa que había hecho el striptease en el concierto de UH HUH HER, o la de algunas de las stewards (o sea de las voluntarias), – por fin se apagaron las luces. Pero fue una falsa alarma. En la pantalla de vídeo empezaron a verse imágenes de las anteriores convenciones. Una buena manera de matar el rato, bastante mejor que tener a Adrienne Wilkinson contándonos su vida como en anteriores convenciones cada vez que había una larga pausa entre acto y acto. En fin, poco después por fin apareció Sean Harry a presentar a las guests del evento.

La primera en salir fue Guinevere Turner, el reemplazo de Laurel Holloman. Ya había estado en L2 así que aquello no era nada nuevo para ella. Después salió la veterana Anne Ramsay (Robin en “The L Word”) y ¿qué os puedo decir? Nos causó tan buena impresión, la vimos tan maja, enrollada, auténtica y simpática que en aquel mismo instante decidí que me iba a hacer una foto con ella. 😉 Anne comentó que si la veíamos por los pasillos no dudáramos en pararla y ¡¡¡le tomamos la palabra todas!!!

La tercera en aparecer fue the one miss Lara Perkins, o sea, Lauren Lee Smith. La sala de actos casi se viene abajo en cuanto puso el pie en el escenario. Todas la hemos echado mucho de menos en la serie últimamente. Estaba imponente y so charming. Y guapísima claro. Como diría Jesulín, sólo tengo dos palabras para describirla: im-presionante.

Y finalmente la mayor ovación se la llevó cómo no , Rachel Shelley. Al salir al escenario su tacón se quedó enganchado en una pequeña fisura de la madera y casi se nos cae allí mismo, pero se lo tomó con humor y profesionalidad y aquello quedó en anécdota. El público no paraba de gritar y aplaudirla.”You are the best”, contestaba ella. Y entonces alguien del público le pidió “por favor que vuelva Dylan a la serie”. “Sí, sí, yo opino lo mismo” contestó Rachel. “Yo también estoy deseando que vuelva Dylan a la serie, me encanta la historia que tenia con Helena…”. Qué mona 😉

 

La opening ceremony fue el goterón de adrenalina que nos hacía falta para encarar el fin de semana a tope. Unos minutos más tarde, al salir a la calle las vimos pasar una a una hacia sus habitaciones, supusimos que para comer algo, y nos saludaron a todas. Aquello prometía y efectivamente después de irnos a pillar un bocata al McDdonald’s de turno y plantarnos de nuevo en el hall con ganas de pegarnos la primera marcha en la discoteca L Word, ¿con quién nos topamos en el hall? Pues con Lauren Lee Smith charlando con la peña y tomándose una copa tan tranquilamente. ¡Nosotras flipábamos! Era la primera vez que veíamos a una de las actrices bajando a codearse a saco con las fans, exceptuando la aparición de Leisha en la disco del año pasado –pero ella iba de estrangis enfundada en una sudadera –Lauren estaba encantadora charlando, atendiendo las preguntas de las fans, luciendo tatuaje (ese que podéis ver en su espalda y en el que pone “nil desperandum”. A pocos metros de ella estaba Anne Ramsay atendiendo a otro grupo de fans y nosotras por ahí metiéndonos en sus conversaciones, haciendo fotos y flipando de estar a su lado. ¡Increíble!
Nos quedamos tan alucinadas con esta sesión improvisada de naturalidad que nos quedamos sin fuerzas para ir a bailar. Pero quedaba la primera fiesta en la discoteca. La primea de tres…