Si hay una mujer que destaca en nuestra sociedad por su incansable lucha por los derechos y las libertades, es Empar Pineda.
Empar Pineda estuvo presente en la primera manifestación LGTBI hace ya 40 años, en Barcelona. Desde entonces, esta militante feminista, referente de la lucha antifranquista, no ha parado de trabajar por los derechos de las mujeres.
Hoy reconocida lesbiana, tardó mucho en salir del armario. Tal como ella ha comentado en ocasiones, hace 40 años ser lesbiana ni siquiera era una posibilidad remota. Las lesbianas no existían para las las autoridades franquistas.
Los años oscuros
En una sociedad oprimida y puritana, no se concebía que dos mujeres pudieran tener sexo entre ellas. Esa negación histórica tuvo consecuencias desastrosas para las lesbianas, incluida Empar Pineda.
La ausencia de referentes dificultada vivir la sexualidad con libertad. Muchas mujeres que se sentían atraídas por otras mujeres se negaban a sí mismas esos sentimientos. La mayoría acababa casándose con hombres para integrarse en una sociedad que las negaba.
Empar Pineda tardó mucho en ser consciente de su orientación sexual. Le abrió los ojos un comentario durante unas charlas acerca del lesbianismo. Como ella misma reconoce, poner nombre a sus sentimientos, supuso un alivio.
La declaración de la ONU en 1975 como ‘Año Internacional de la Mujer’ dio un impulso crucial al movimiento feminista a nivel mundial. En mayo de 1976, tras la muerte de Franco, se organizaron en Barcelona las Jornadas Catalanes de la Mujer. Más de 3.000 mujeres se dieron cita para hablar de sus demandas sociales.
La lucha personal de Empar Pineda
Tras la celebración, en mayo de 1976, de las Jornadas Catalanas de la Mujer, Empar Pineda fue consciente de todo el trabajo que quedaba por hacer. No solo se trataba de visibilizar a las lesbianas sino de cambiar las leyes que penalizaban el aborto o el adulterio.
El encuentro de mujeres le sirvió para tomar conciencia de la subordinación de la mujer en todos los ámbitos de la vida. A partir de ese momento Empar Pineda enfocó su lucha hacia todos los ámbitos de la la marginación de las mujeres. Uno de esos frentes era y es la idea de que solo la heterosexualidad es la normalidad.
En esa época Empar Pineda decide hacer pública su orientación sexual. Y fue, nada más y nada menos, que en Televisión Española, en un debate con dos conservadores afines al régimen. Poco después, apareció en la revista Interviú. Fue la primera lesbiana en hacerlo. ‘Soy lesbiana porque sí’ era el titular.
Aunque, a lo largo de estas décadas, la situación ha mejorado bastante Empar Pineda sigue trabajando por la visibilización del colectivo, una de las grandes asignaturas pendientes. Según ella misma reconoce, a las mujeres les falta visibilidad, en general. A las lesbianas, mucho más.
Los hombres son visibles, gais o heterosexuales. Las lesbianas necesitan autoafirmarse y en este sentido queda aún por trabajo por hacer. No solo se trata de cambiar leyes, sino de cambiar la sociedad.
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