Existe una enorme variedad de términos para referirse a las lesbianas, en su mayoría despectivos. Uno de los más conocidos es el término bollera; para la sorpresa de muchas personas, en realidad se escribe boyera. ¿Quieres saber por qué?

La historia del término boyera

Si nos dirigimos al diccionario de la Real Academia Española, el término bollera hace referencia a la persona que se dedica a la producción o venta de bollos. Desconocemos los motivos por los que se ha venido utilizando esta palabra, aunque lo más probable es que sea un simple error ortográfico.

Parece ser que la terminología correcta es la de boyera, con y griega. Su origen lo encontramos en mujeres sacerdotisas que conducían carros por los campos de siembra. Estos eran tirados por bueyes, de ahí su origen.

Sin embargo, no se les comenzó a llamar así por su trabajo, sino por sus actos paganos. Estas mujeres celebraban ceremonias y rituales solo para ellas. Además, para garantizar la buena fertilidad de las siembras, realizaban orgías de carácter sagrado en honor a la diosa agrícola. En castellano comenzó a escribirse con ll, bollera, y su historia quedó en el olvido.

Otros términos utilizados también tienen un origen peculiar, como el de lesbiana. El escritor francés Pierre de Bourdeille hablaba de un lugar llamado Lesbos en sus poemas de amor entre varias mujeres. Allí residía Safo, una poetisa griega que mantenía relaciones sexuales con otras mujeres residentes.

Cómo nos llamen resulta bastante irrelevante, pues somos lo que somos. No obstante, no está de más conocer el origen de los vocablos que escuchamos, como boyera o lesbiana.

Otras curiosidades sobre el término boyera

Otro dato de interés acerca del término boyera es la existencia de la llamada Constelación del Boyero. En la antigüedad, esta recibió el nombre de Constelación de la Boyera, y os vamos a explicar por qué.

Si echamos un vistazo al cielo, con mucha probabilidad seremos capaces de divisar la Osa Mayor. Para situarnos bien, conviene echar un vistazo a las constelaciones existentes para poder localizar a las demás.

De norte a sur podemos observar una constelación con forma alargada, que llega desde la Osa Mayor a la Constelación de Virgo. La Constelación de la Boyera tiene también a su lado por el este la de Hércules y la Corona Boreal, y por el oeste la Cabellera de Berenice.

La Constelación de la Boyera tiene una forma de pentágono, y parece sugerir un busto. Desde allí descienden dos líneas que podrían ser las piernas. Quienes observaron esta constelación en la antigüedad, vieron una figura femenina. Por este motivo, le dieron el nombre de las pastoras de bueyes.

Como tantas otras cosas, con los años su nombre se masculinizó, y así se perdió la historia de la boyera. De manera similar a las brujas, se trata simplemente de mujeres libres que disfrutaban de su sexualidad, sin tener que recurrir a hombres.

Todo lo referente a las mujeres tiende a caer en el olvido, más de forma intencionada que accidental. Por ello, consideramos importante descubrir nuestros orígenes y la presencia de las mujeres en la historia. Somos boyeras, y sabemos quiénes somos.