Clan TV emite un matrimonio entre lesbianas durante un programa infantil y las reacciones no se dejan esperar. Al parecer miles de padres indignados no están de acuerdo en que sus hijos aprendan a aceptar la diversidad.

La diversidad sexual y la infancia

Que un programa de TVE emita una serie de dibujos animados donde dos lesbianas contraen matrimonio debería ser motivo de celebración. Por desgracia, muchos padres se han escandalizado al ver que sus hijos de entre 4 y 7 años podrían aprender a ser más humanos. El programa en concreto, es una serie llamado Cleo cuyo objetivo es enseñar valores.

Al parecer muchos padres piensan que enseñar valores a sus criaturas está bien cuando se trata de amistad, medio ambiente y solidaridad. La alimentación sana y la higiene también están bien vistas y aceptadas como temática del programa. El problema surge cuando a los guionistas de Cleo se les ocurrió tocar el tema de la orientación sexual. Eso de meterles en la cabeza a los niños cosas sobre ideología de género aún no está bien visto en España.

Los enfurecidos progenitores, argumentan que no se puede hacer creer a los niños que el matrimonio igualitario es normal. Según este modelo de padres heterosexuales, todo lo que se salga de lo establecido no es normal. No terminaremos de entender nunca ese miedo irracional a la diversidad sexual. No obstante, los padres defienden que la familia natural es lo que un niño necesita para desarrollarse adecuadamente.

No vamos a entrar en la cantidad de asesinos múltiples, violadores y demás psicópatas que provienen del seno de alguna familia natural. Obviamente a este grupo de personas temerosas de sus propios instintos sexuales, les puede más el rechazo que el raciocinio. Han llegado a decir incluso que la escena del matrimonio entre lesbianas podría confundir a los pequeños.

La televisión como fenómeno educativo

Seguramente, a estos padres que han puesto el grito en el cielo por esta normalización de la homosexualidad femenina, les parece bien la violencia, el sexismo, y todo lo que la televisión mete en la cabeza a sus hijos. Es más importante que no normalicen las relaciones homosexuales, no sea que se vayan a contagiar.

No importa en cambio que vean publicidad sexista, aprendan sexualidad a través del porno, o no sepan comportarse. Los valores al parecer consisten en tener un padre, una madre y defender los roles de género. Según su teoría, un niño que tiene esto ya crece mentalmente equilibrado y se convierte en un ciudadano bien.

Realmente es muy triste que todavía hoy haya personas que se manifiesten en contra de la tolerancia. De ahí precisamente, del seno de esas familias, es de donde vienen los niños abusadores, los racistas y los fanáticos. Los niños no se confunden por ver un matrimonio entre lesbianas. Los niños se confunden porque no se les educa en el respeto, la libertad y la tolerancia.

Esperemos que TVE siga emitiendo programas como éste, para suplir el trabajo que los padres en muchas ocasiones no hacen con sus propios hijos.