De nuevo una tragedia afecta a una adolescente trans, esta vez en Lille, Francia, donde una estudiante de 17 años se quitaba la vida el pasado miércoles. Hace poco más de un año nos llegaba la noticia del suicidio en Llíria (Valencia) de otra joven trans, cuyo nombre jamás llegó a publicarse. En mayo de 2018, Thalía, de 17 años, hacía lo mismo en Móstoles; unos meses antes fue Ekai quien puso fin a su dolor en Ondarroa, Vizcaya. En 2015 el joven Alan, de Rubí (Barcelona) también se convertía en noticia.
Obligada a volver a casa por ponerse una falda
Se sabe que De Fouad, la joven de Lille, el pasado 2 de diciembre vivió un episodio complicado en su escuela. Ocurrió cuando acudió vestida con una falda y los responsables de centro le enviaron de vuelta a su domicilio para que se cambiase de ropa. Las redes sociales han servido como altavoz para dar visibilidad a una tragedia que de otra forma no se habría conocido. Por norma general, el suicidio continúa siendo un tema muy tabú que no se suele reflejar en los medios de comunicación. Una usuaria de Twitter, utilizando el hashtag #JusticePourFouad, denunciaba precisamente el evento relatado como un suceso de transfobia que pudo ser la gota que colmó el vaso.
Según la versión de los hechos ofrecida por los testigos, una empleada del instituto Fénelon, al que acudía Fouad, y que era parte del equipo pedagógico que daba apoyo a alumnos, la increpó por ir al instituto con una falda muy llamativa y unas medias de rejilla y la obligó a volver a casa. Aquí, las versiones difieren. Unos dicen que se le recriminó en público, delante de sus compañeros. Otros dicen que la empleada le habló en privado, antes de que accediese a las aulas. También se dice que Fouad grabó la conversación con su móvil y que esta fue difundida por redes. En tal grabación se oiría a la trabajadora explicándole a la estudiante que comprendía muy bien sus ganas de libertad y de ser ella misma. Pero que todo lo que hacían era para acompañarla mejor. La joven se encontraba en proceso de transición y aún no había modificado sus documentos. El centro era conocedor de esta situación y le habían asignado un equipo pedagógico para ayudarla.
El suicidio como tercera causa de muerte adolescente
Los responsables del centro reconocen el hecho sucedido con respecto a la prenda de ropa, pero niegan ser responsables del suicidio. De hecho, la joven Fouad fue apoyada por sus compañeros en los días posteriores a lo sucedido por su falda. Incluso muchos de ellos acudieron con falda para brindarle su apoyo, por lo que se puede decir que no se estaba dando un ambiente de bullying como en otros casos.
Según han explicado, la adolescente vivía una situación personal muy complicada, ya que vivía en una casa de acogida gestionada por los servicios sociales. Algo que puede ser muy duro para cualquier niño y joven procedente de una familia desestructurada.
El suicidio es la tercera causa de muerte para los jóvenes de edades comprendidas entre los 15 y los 19 años. Según datos recogidos por la OMS los principales motivos son un trastorno psicológico (diagnosticado o no), variables de personalidad, como falta de control emocional unido al elevado estrés que padecen; y por supuesto el bullying, que ahora se extiende también al mundo virtual con el ciberacoso o el sexting.
La escuela de Fouad ha expresado su pésame en redes sociales, refiriéndose a la joven en masculino, lo que ha terminado de dejarnos un mal sabor de boca.
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