Bueno, pues parece que de nuevo os tengo que contar malas noticias para las lesbianas. Y es que una agresión siempre es una mala noticia. Esta vez, le ha tocado a la periodista lesbiana Irantzu Varela.
Agresión homófoba a una periodista lesbiana
Las agresiones pueden ser de muy diversa índole, no solo física. Las verbales pueden ser igualmente peligrosas, algo que ha comprobado Irantzu Varela.
La periodista lesbiana tuvo que sufrir una situación muy desagradable en el edificio donde reside. Un vecino que iba con su hija pequeña y su esposa llamó directamente a su puerta para recriminarle con relación al reciclaje que se hace en las zonas comunes del edificio.
La periodista manifestó al vecino su disconformidad, por lo que éste le «regaló» varios insultos como «marimacho», «lesbiana de mierda» o incluso «apestada». No contento con insultar, el individuo acabó por darle cuatro puñetazos en el rostro.
Tras hablar con medios de prensa, la periodista lesbiana dice sentirse bien físicamente, pero emocionalmente no tanto. La agresión, que tuvo lugar el domingo pasado, ya está denunciada ante la Ertzaintza.
Un incidente que viene de lejos
Según ha declarado la periodista a un periódico, el incidente no es algo aislado, sino que tiene un origen anterior. Al parecer, Irantzu dejó en su puerta, en el pasillo, una caja con cartones para llevarlos a reciclar y que no se le olvidase. Ese día, al volver a casa, los vecinos de su planta le dejaron una nota en la puerta para que la quitase inmediatamente. La nota estaba redactada en un tono amenazador, a la que la periodista lesbiana respondió que la reciclaría cuando ella quisiera.
Al poco tiempo, los vecinos vaciaron la caja en la misma puerta de su casa con unas formas muy poco correctas. Además, por si fuera poco, con la hija pequeña delante, le increparon con la frase: «mierda de lesbiana, que nos has contagiado a los vecinos del edificio», y lindezas del mismo estilo.
La respuesta de la periodista
Evidentemente, esto no deja de ser un ataque homófobo. Varela, que se sintió agredida, respondió «iros a la mierda y dejadme en paz», y en ese momento fue cuando el hombre le golpeó en la cara. Ante eso, la periodista no supo cómo actuar, pero entró en su casa y llamó a la policía. Cuando los agentes llegaron al domicilio, vieron las consecuencias de la entrada de los vecinos en su casa.
Está más que claro que lo que ha ocurrido aquí va mucho más allá de un simple desacuerdo entre vecinos por el reciclaje de unos cartones. Para mi, está mucho más en la línea de la violencia a la que las mujeres, y más concretamente, las lesbianas, tenemos que enfrentarnos cada día. Deja ver la homofobia, la intolerancia y la hostilidad.
Esta agresión se ha vuelto viral en Twitter, y la periodista ha afirmado que su agresor es el arquitecto municipal del municipio de Basauri. Ante esto, el ayuntamiento de la localidad, ha pedido a la periodista que rectifique, pues ese hombre ya no es trabajador del ayuntamiento.
Empatía cero. Bueno, no podíamos esperar otra cosa… ¿Y qué te parece a ti?
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