Yo siempre traigo noticias que denuncien la homofobia en cualquiera de sus vertientes, y la de hoy tiene como protagonista a una lesbiana y a la Iglesia de Inglaterra. Te cuento.

Rachel Gillingham es profesora de primaria en Inglaterra. La cuestión es que tras comunicarle al Reverendo Jon March que es homosexual y que iba a salir del armario, este la ha expulsado para siempre de la iglesia de San Lucas en Londres. Es importante decir que pertenece a la Iglesia de Inglaterra.

Esto no nos debería sorprender, pues ya sabemos cómo es la Iglesia, cualquiera de ellas, con relación a la homosexualidad, pero eso no deja de parecerme, a mi personalmente, algo escandaloso.

Una fiel muy fiel de la Iglesia de Inglaterra

Esta mujer lleva muchos años trabajando muy activamente en la Iglesia de Inglaterra, tanto es así que incluso era responsable de varios grupos de estudio de la Biblia. Pero ahora, su reverendo ha intentado prohibirle el tener relaciones sexuales con mujeres después de que se lo dijese.

La verdad es que este caso ha causado mucho revuelo, tanto que Sarah Mullally, que es asesora del obispo en Londres, ha realizado un informe acerca de la situación. Este afirma que sí, que el reverendo había expulsado a Gillingham y no le deja ejercer.

La mujer ha explicado recientemente a un medio local que su expulsión de la Iglesia de Inglaterra le ha hecho sufrir un shock post traumático, y que por ello, hoy por hoy está asistiendo a terapia.

Para la mujer, la Iglesia era una parte muy importante de ella misma, y ahora ya no tiene ese sentimiento de pertenecer a ella. Esto, según ella misma explica, es algo que la ha dañado mucho. No obstante, el informe de la asesora del obispo dice que el reverendo le dio permiso para seguir participando en la comunidad, y que fue después, cuando las normas cambiaron, cuando se la apartó de cualquier actividad. El motivo alegado fue que los ministros y ministras tenían que tener un comportamiento impoluto.

Y claro, las lesbianas somos todas unas sucias desviadas.

No apoya el matrimonio homosexual

Y por lo tanto, sus miembros tampoco. Y naturalmente, una ministra de la Iglesia de Inglaterra no puede tener ese comportamiento lascivo.

No solo está prohibido el matrimonio del mismo sexo, también vivir en pareja sin ser matrimonio. Las normas también prohíben usar las redes sociales si has bebido alcohol. Además, el reverendo afirma que tan pecado es tener una relación homosexual como tener sexo sin estar casados siempre que no haya arrepentimiento.

De todas formas, según el religioso, no es lo mismo beber una noche que casarse o tener relaciones con una persona del mismo sexo. Lo uno, si bien contraviene las normas, no es un pecado, lo otro sí. Y de los gordos.

Pues ya lo sabéis, chicas. Según la Iglesia de Inglaterra todas y cada una de nosotras estamos en pecado mortal. No vamos a cielo ni en broma. Tenemos que arrepentirnos.

Cuéntame qué opinas de esto, ¿no?