Zezé es una novela extraordinaria por ser el primer registro de una relación lésbica en la literatura española y uno de los primeros en Europa y América. Es decir, se trata de un hito histórico importante. Gracias a la investigación y a la pluma y voces de otras mujeres pudo redescubrirse esta relevante obra, prologada por la escritora Gloria Fortún.

Zezé y su olvidada autora

Zezé se publicó en 1909, casi dos décadas antes de que saliese a la luz otra de las grandes obras de la literatura lésbica, esta vez en lengua inglesa. Nos referimos a El pozo de la soledad de Radchyffe Hall, publicada en 1928. Su autora fue Ángeles Vicente García, un nombre que por desgracia nos resulta desconocido. Todas sabemos que las mujeres apenas han tenido espacio en la historia de la literatura. No hay más que abrir un libro de actual para comprobar que sus páginas están monopolizadas por señores. Por suerte, poco a poco se van rescatando todos aquellos nombres de mujeres con talento que con los años fueron cayendo en el olvido. El caso de esa autora es tremendo, porque apenas se le ha dado el valor que merece, a pesar de que en su tiempo fue muy reconocida. Incluso pudo vivir de su profesión de escritora, lo cual no era nada habitual. Además, se codeó con los grandes de la época.

Poco se sabe de la vida de Ángeles Vicente García. Nació en Murcia en 1978 y cuando tenía 10 años se trasladó con su familia a Argentina. Regresó a España en 1906 y se instaló en Madrid junto a su marido, Cándido Elormendi. Escribía para revistas y periódicos, hasta que decidió dar el paso a la novela. Después de que publicó su primer libro y vio que podía obtener independencia económica, decidió separarse de su marido. Desde entonces residió con su padre y una sirvienta y se dedicó de pleno a la literatura.

Feminista, crítica, separada, independiente

Se sabe que en la capital se involucró en los círculos intelectuales de la época, y se codeó con autores como Rubén Darío, Miguel de Unamuno, Rafael López de Haro,  Emilio Fernández Vaamonde, Luis Linares Becerra y Álvaro Retana. También hizo sus conquistas, como ocurrió con Felipe Trigo, que fue el autor de novela erótica más popular de la época, y no dudó en alabar su belleza. Además, Vicente le encargó a él el prólogo de su primer libro, titulado ‘Teresilla’.

Su obra tiene una clara influencia argentina, que le hace destacar por su modernidad. Sigue corrientes como la literatura fantástica, el ocultismo, la ficción científica y el relato espiritista. Además, trata cuestiones de interés social, con claros alegatos en defensa de los derechos de las mujeres. También escribió relatos eróticos. Se han identificado cuatro libros de su autoría: Teresilla, de 1907; Los buitres, en 1908; Zezé, de 1909, y Sombras. Cuentos psíquicos, publicado en 1910. Lamentablemente en 1920 se pierde el rastro de Ángeles Vicente García.

Zezé, la novela que nos interesa hoy, cuenta la historia de una escritora, que bien podría ser el alter ego de la autora. La protagonista, Zezé, viaja en un barco haciendo la travesía desde Buenos Aires a Montevideo, y comparte camarote con una cantante de cuplés. Mientras viajan, Zezé le cuenta su vida a su compañera, y le habla de su primer amor, una monja de su internado. Le habla también de su despertar erótico, de las mujeres que han pasado por su vida, e incluso hace una descripción de un orgasmo. Esto, en 1909, te puedes imaginar lo que supuso.Además de ser una novela romántica y erótica, rompía totalmente con los pilares que sustentaban la sociedad del momento, como la familia y la religión.

Zezé es sin duda una obra imprescindible si te gusta la literatura lésbica y feminista. Aquí te dejamos un link por si quieres adquirir el libro.