Cada vez se acepta mejor en la sociedad el tener diferentes orientaciones sexuales. El lesbianismo por ejemplo, aunque en las que son más tradicionales aún la norma impuesta es la heterosexualidad, considerándose inaceptable cualquier otra. En los adolescentes, su desarrollo consiste en tener un sentido positivo de ellos mismos y de la autoestima; algo que solo es posible en un entorno en el que la diversidad sea válida. Por lo general, la orientación sexual se desarrolla en este periodo, y en ella influyen los valores heredados y la sociedad. Si es la sociedad la que moldea esos valores y estos hacen que no pueda desviarse, será difícil que el adolescente no los interiorice.
Apego y adolescentes
Hay estudios que afirman que hay una relación entre la vergüenza como resultado negativo de la tensión en el apego que los adolescentes tienen con sus padres. Según argumentan, la vergüenza como emoción que forma la identidad hace que se generen vulnerabilidades a la estigmatización, sobre todo en jóvenes que no están de acuerdo con su género y que sufren exclusión social.
Es el mismo joven el que experimenta la mayor dificultad dentro de sí. Porque la vergüenza que hereda y alimentan sus padres hace que se desprecie a sí mismo. Estos sentimientos negativos se interiorizan y puede crear homofobia dentro de sí mismo. Su inmadurez puede hacer que se odie y que use un mecanismo de afrontamiento la ira.
La homofobia interiorizada
Hay que tener en cuenta que los adolescentes no tienen de manera insconsciente homofobia interiorizada. Sin embargo, cuando se enfrenta a todas las dificultades puede hacer que se sienta mal con él mismo y con su identidad. Y es que todos los estereotipos que se imponen en la sociedad, la religión y la cultura hacen percibir como algo negativo la homosexualidad.
Los estereotipos impuestos por las instituciones de la sociedad, la cultura y la religión, crean imágenes negativas de la homosexualidad y hacen que la tarea natural de conocer y aceptar su propia identidad sea un momento aterrador, difícil y confuso para el adolescente.
El heterosexismo internalizado en los adolescentes
El heterosexismo internalizado está relacionado con menores niveles de personas saliendo del armario. Hasta que un adolescente sale del armario no deja de pelear con su identidad y su percepción negativa. En el caso de que no pueda afrontarlo de una manera saludable, el autodesprecio puede generar esa homofobia de la que hablamos, y desear una vida «norma»: casarse con alguien del otro sexo e incluso estar contra todo lo LGTB.
A modo de conclusión
Es un reto para un adolescente superar la influencia de los sistemas de valores de la sociedad. No siempre es fácil identificar y abordar los factores de riesgo específicos, incluida la religión, para la interiorización de la homofobia en las distintas sociedades. Sin embargo, el verdadero problema no es la cultura o la religión en sí, sino la capacidad de alimentar la tolerancia hacia las personas que no son como tú o que no están de acuerdo contigo. Todos los países, independientemente de la cultura o la religión dominante, deberían aspirar a fomentar la tolerancia y el respeto a la diversidad en todos los aspectos de la vida.
Siempre que una sociedad construya las circunstancias sociales en las que surja la tolerancia, los niños y adolescentes crecerán con creencias básicas positivas que les harán sentirse capacitados y mitigarán la vergüenza. Esto, a su vez, facilitará la autoaceptación y la salida de los adolescentes homosexuales y contrarrestará la interiorización de la homofobia.
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