Hubo un tiempo en el que las lesbianas mayores pretendían ser invisibles. Se escondían tras palabras como «amigas», «mujeres preocupadas por su carrera profesional» o «de las que no se casan». Y durante un tiempo, a estas mujeres homosexuales les funcionó y estuvieron seguras detrás de ellas. A veces, esa invisibilidad lésbica fue ficticia pero al mismo tiempo necesaria, ya que la lesbofobia campaba a sus anchas. 

Los últimos años los términos que se refieren a la identidad sexual, como es el caso de lesbiana, han pasado por fases, y las palabras que se usan para nombrar al colectivo pueden acabar siendo despectivos, pero no me cabe duda de que entre todas podemos revertir esto. 

Lesbianas mayores: herederas de un legado

El término lesbiana lo reclamaron por primera vez las que hoy son lesbianas mayores, en los años 60, antes de que se empezara a usar el término LGTB, y hoy en día, lo que se reclama es el término Queer. 

No cabe duda de que nuestra historia no puede entenderse sin los relatos de las luchas y conquistas de estas lesbianas mayores, y, aunque no rompan la invisibilidad de la que hemos hablado aún planea la pregunta de si podemos hablar su propio idioma. 

¿Por qué es importante?

Las viejas generaciones de lesbianas mayores fueron en su día fundamentales en el inicio de la lucha por los derechos y protección de las mujeres, heteros y lesbianas. Aunque hicieron grandes esfuerzos por conseguir ese cambio, sus historias pasan desapercibidas y no importan para nadie. Sin embargo, las lesbianas mayores son las herederas y las protectoras de una gran historia de las mujeres homosexuales y tenemos que conocer sus historias para luchar para que se nos escuche a nosotras. 

Todas envejecemos y llegaremos a su edad, corremos el riesgo de desaparecer. 

Por y para lesbianas

La discriminación y el odio hacia nosotras ha hecho que las contribuciones hechas por mujeres de nuestro tiempo y lesbianas mayores se subestimen en el campo de la legislación de los derechos humanos. Para evitar que esto ocurra, el Archivo de Personas Mayores LGTB de Nueva Escocia ha creado el Proyecto lésbico de historia oral, por el cual intenta compartir y guardar nuestra historia. Dicho Archivo vio que había pocas historias orales en todo el mundo, y durante dos años emprendieron la primera fase de este proyecto, testimonios de lesbianas mayores nacidas entre 1946 y 1964. Estas se transcribieron y se han incluido en el Archivo, perteneciente a la Universidad de Dalhousie.

En los años 50 y 60 la prensa lésbica vendía muchas portadas sensacionalistas, y eso era parte de la escasísima representación que tenían las lesbianas tenían. Ten en cuenta que en esa época las minorías sexuales estaban fuertemente reprimidas y castigadas.  

La mayoría de estas publicaciones las escribían hombres heterosexuales y estaban dirigidos a ellos. Los libros a menudo contenían finales trágicos y mensajes moralistas contra los supuestos estilos de vida de gays y lesbianas; su legado permanece hoy en día con los tropos «Entierra a tus gays» y «El síndrome de la lesbiana muerta».

¿Qué opinas tú? ¿Es importante para ti conocer de dónde viene tu libertad?