Instinto básico es una película dirigida por Paul Verhoeven en 1992. Esta cinta recuperó el espíritu del género noir de los años 30, 40 y 50. Sin embargo, su retrato de la femme fatale, interpretada por Sharon Stone, ha sido criticado por su sexualización extrema y la presentación de una lesbiana asesina.

Esta representación ha sido cuestionada por su contenido lesbófobo y por su papel en la perpetuación de estereotipos negativos sobre las lesbianas. Además, a menudo se olvida que en la historia original del personaje de Catherine Tramell, era bisexual. Y su papel se presentaba como parte de un juego de seducción con el personaje masculino. Este retrato ha sido imitado en varios filmes de los años 90, en el conocido como neo-noir.

El libro Ausencia y exceso (Francina Ribes) analiza el arquetipo de la lesbiana y bisexual asesina en Hollywood, poniendo el foco en películas como Mujer blanca soltera busca…, o Criaturas Celestiales. Y discute la representación estereotipada y monstruosa de las lesbianas en cintas de vampiros como femme fatales homicidas. 

El retrato sexualizado de la femme fatale y la vampiresa

Ribes destaca que, a pesar de la presencia de escenas lésbicas explícitas en Hollywood, la mayoría de ellas no representan el deseo real entre mujeres. Estas imágenes contribuyen a estereotipar las representaciones de las lesbianas en la pantalla e ignoran la realidad del lesbianismo. 

Las películas neo-noir estaban marcadas por la perspectiva voyerista del hombre y la sexualización de las lesbianas. Estos personajes eran presentados como inmaduros, relacionados con el alcohol, drogas, noche y armas, y su amor y pasión giraba en torno a los hombres. 

Los personajes femeninos fuertes en estas películas subvierten la imagen tradicional del safismo. Su poder se entiende como una lucha por la felicidad y contra la sociedad heteropatriarcal, que las obliga a ser algo que no son y las castiga por ser una amenaza para la masculinidad.

Analizando ‘Instinto básico’: la homofobia y su subversión

La autora cuestiona que Instinto básico y otras películas neo-noir sean realmente lesbófobas o tengan una doble lectura, dependiendo del espectador. Ella plantea que estas películas tienen una interpretación compleja y que no existen argumentos tan maniqueos como se ha planteado hasta ahora.

El personaje de Tramell ayudó a visibilizar a las lesbianas o bisexuales en el cine. Aunque estos personajes se crearon con el objetivo de reforzar los valores del protagonista masculino, finalmente lograron un lugar destacado y se convirtieron en un ejemplo de libertad, independientemente de la intención original de los cineastas. Según la autora, este tipo de películas desenmascara la misoginia y homofobia de manera evidente y explícita, lo que puede contribuir a ridiculizarlas y desactivarlas.

El legado de la lesbiana asesina en el cine se ha transmitido a través de géneros como el neo-noir y el cine de terror, con películas como Mulholland drive, Chloe o Cisne Negro. Aunque es un arquetipo recurrente en el cine mainstream, aún se está trabajando en lograr una representación adecuada y diversa de estos personajes en el cine.

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