Las late bloomers son como un buen vino: mejoran con la edad. Después de años de estar saliendo con hombres, un día, mientras ves una película romántica con una amiga, te das cuenta de que no estás mirando al protagonista masculino, sino a la actriz. ¡Sorpresa! Y ahí sientes que has descubierto que tu café favorito tiene un sabor diferente cuando le pones un poco de leche.
El viaje de autodescubrimiento de las late bloomers
Imagina esto: te pasas un montón de años en relaciones heterosexuales, y un día te despiertas y piensas: “¿Y si las mujeres molan más?” Es como abrir el armario y encontrar un par de camisas geniales que no sabías que tenías. Te miras al espejo y dices: “¿Por qué no me las he puesto antes?” A veces, el amor llega tarde, pero llega a lo bestia.
La heteronormatividad y la compulsión heterosexual
La sociedad nos enseña desde pequeñitas que las historias de amor siempre suceden entre un hombre y una mujer. Pero, ¿qué pasa si el hombre es más como un… “meh”? Muchas late bloomers han estado en relaciones heterosexuales porque era lo “normal”, pero en realidad no era lo que tú querías.
Como dicen los americanos, go with the flow
O en español, ve a donde la vida te lleve.
Yo siempre digo que la sexualidad es como una playlist de Spotify. A veces te sorprende con una canción que no sabías que te encantaba. Seguro que te ha pasado que en Spotify estás escuchando una canción y te salta otra que dices, “leche, es genial”. Y ahí es cuando te dices “esto es lo mío”. Amiga, la vida es demasiado corta para no explorar todas las melodías que te ofrece.
El momento de dar el salto
Al final tienes que dar el salto de decir “soy lesbiana”. Tus amigos se van a preguntar cómo no se dieron cuenta antes, y tú te sientes genial saliendo del armario. Es posible que alguien se haya sorprendido, claro, pero a quién le importa eso.
Mientras tus amigos están ocupados en cerrar la boca, tú piensas que no te has dado cuenta de tu lesbianismo porque estabas demasiado ocupada intentando encajar a la perfección en el molde heteronormativo de la sociedad. Pero no te preocupes, que al final, todos se adaptan. Y si no, que les den.
No es lo que te quieren hacer creer
La sociedad nos ha vendido la idea de que la heterosexualidad es la norma, lo cual puede hacer que muchas mujeres pasen años sin explorar otras facetas de su identidad sexual.
Las expectativas sociales pueden ser una carga. Desde pequeñas nos enseñan que debemos seguir ciertos caminos, pero ¿qué pasa cuando esos caminos no son los que queremos seguir? Las late bloomers desafían estas expectativas al redefinir sus vidas y relaciones. En lugar de seguir el guion establecido por la sociedad, deciden escribir su propia historia, una que refleja sus verdaderos deseos y aspiraciones.
No importa cuándo ni cómo llegues a entender quién eres realmente; lo importante es que llegues allí. Así que, si eres una de esas late bloomers o conoces a alguien que lo sea, como decía Whitman, celébrate.
Ningún Comentario