Las deslealtades duelen en general, pero mucho más si son de alguien que, de verdad, nos importa. Tratar una infidelidad con tu pareja es muy desagradable, pero toca hacerlo. Eso sí, debes aclarar antes qué entiendes por infidelidad y, sobre todo, si te vale la pena seguir adelante con la relación. Te cuento cómo hacerlo, si ella te ha sido infiel a ti, respondiéndote a estas tres preguntas: 

Primera: ¿habíais acordado los términos de tu relación?

Esto debería caer de cajón, pero no está de más recordarlo. Primera, ¿habíais decidido exclusividad sexual? Segunda, si no era así, ¿en qué términos habíais abierto la relación? Estas dos cuestiones son esenciales para tomar decisiones. 

Recordemos: la infidelidad es, ante todo, una deslealtad personal ante unas expectativas preestablecidas. Y esto exige, por lo tanto, confirmar si ya estaba claro. Por ejemplo, si no habéis hablado de los términos de una relación abierta, quizás no sea exactamente una infidelidad. En consecuencia, no está de más tenerlo claro. Lo digo porque muchas mujeres dejan su relación en una nebulosa que luego da lugar a malos entendidos. ¿Verdad que no es necesario? 

Siempre que se hayan acordado los términos de la relación de pareja, tocará tomar medidas, sean de un tipo u otro. Al final, esto genera una pérdida de confianza, eso es lo principal, y para ello hay que ver qué expectativas previas había. 

Segunda: ¿te has enterado por ella o por otras referencias?

Esto también es esencial a la hora de ver cómo se gestiona el problema. Si te lo ha dicho ella, dentro de la gravedad, hay una intención de reparación y de honestidad, sobre todo si no tenías sospechas previas. En cambio, si te enteras por otras personas o la has detectado, hay un elemento de deshonestidad.

El «desde dónde» es muy, pero que muy relevante. No en vano, en función de cómo fuese la relación, es una base para ver si la situación tiene, o no, remedio. El hecho de que te enteres por ella o por otra persona influye, y mucho, a la hora de ver cómo enfocar la posible solución. 

Tercera: ¿habláis honestamente de la situación?

Evidentemente, si tu pareja ha admitido la infidelidad, las posibilidades de tratar honestamente la situación son muchas más. Y esto implica, no solo reconocer el hecho sino, sobre todo, qué consecuencias tiene para la relación.

Si la relación iba bien, quizás toque hablar de qué está pasando o reconfigurar los acuerdos que hayáis establecido. En cambio, si la relación ya no iba bien, esto puede ser otro síntoma de problemas. La idea es simple: hay una pérdida de confianza, y esto te obliga a recuperarla poco a poco. Por lo tanto, hay que hablar y hacerlo a fondo sobre vuestra relación. 

¿Una relación puede salir fortalecida de una infidelidad? Sí, pero es difícil, porque la infidelidad supone una quiebra de la confianza que hay que recuperar. 

Tratar una infidelidad con tu pareja, si ella ha sido la infiel, es complicado, pero se tiene que hacer cuanto antes. ¿Te has encontrado con esto alguna vez? ¿Cuál ha sido tu experiencia? ¡Cuéntame!