Aunque sea duro decirlo, porque casi todas lo hemos padecido alguna vez, podemos extraer lecciones del ghosting. Se trata de sacar conclusiones positivas de ese sufrimiento para no volver a pasarlo. Te propongo algunos tips para que esto no te vuelva a pasar si te introduces en el mundo de las apps. 

Lecciones del ghosting: qué hacer en el futuro

Las lecciones del ghosting tienen que ir en la línea de fortalecer tu autoestima y valorarte. Esto es central porque, sobre todo, si no tienes experiencia previa, es posible que pienses que has hecho algo mal. La realidad es que eso no es lo habitual y, aunque fuese así, esta no es la forma de contar un vínculo. Por eso, es bueno tener estas lecciones en mente cuando inicies otra relación cibernética

1. Tú no eres la responsable del ghosting

Esto es fundamental, puede haber o no una discusión previa, pero en ningún caso tú eres la responsable del ghosting. En una relación adulta, incluso para romper, lo correcto es comunicarlo personalmente, no desaparecer y borrar o bloquear de las redes sociales de un día para otro. Aunque puedas sentir vacío, ten claro que tú no tienes la culpa

2. Nunca actúes por «complacer» a nadie

Este es el segundo aprendizaje que debes interiorizar, y a mucha gente le hace falta. No en vano, la vulnerabilidad es otra de las consecuencias de padecer ghosting, sobre todo en personas con poca autoestima, y la tentación de intentar ser «buena» o «adaptarse» puede estar ahí. Más allá de las «red flags» que tengas que tener, no vayas a una relación por app desde la necesidad

3. Actúa desde la asertividad

La asertividad es otro de los puntos esenciales, después del ghosting. Ahora que ya sabes lo que te gusta y lo que no, debes decirlo en su momento. Lo mejor es no dejar pasar algo que no nos guste, aunque pueda ser banal. Esto no significa tener un talante impositivo, pero sí decir lo que piensas. Aunque a veces se sobrevalora la asertividad, es, también, un punto de apoyo. 

4. Atiende a las red flags

Las «red flags» que tengan que ver con las relaciones online son vitales para evitar que te hagan ghosting otra vez. Por ejemplo, si ves incoherencias, inconsistencia o si el ritmo de aparición no es seguido, ahí tienes síntomas de que esa persona puede aparecer. Los apegos, si hablamos de amistad o relaciones de pareja, se van cociendo. Si pasas de una conexión exagerada a la desconexión, desconfía. 

5. Si la relación no ha llegado a lo presencial, no te preocupes

Evidentemente, en el ghosting hay graduaciones de gravedad. Y, aunque nunca está bien, si no se ha llegado a un punto de conexión personal, la relación era virtual, literalmente. Por lo tanto, es bueno relativizar los vínculos hasta que no tengas la primera cita, y no darle mayor importancia.

Las lecciones del ghosting, aunque duelan, son una oportunidad para que no te vuelva a pasar. ¿Cómo has gestionado estas situaciones cuando te han pasado? ¡Cuéntame cuál ha sido tu experiencia!