Ahora que estamos en el ecuador del verano y que las altas temperaturas ya están haciendo estragos desde hace varias semanas, es el momento perfecto para que empecemos a preocuparnos, aún más si cabe, de nuestra salud. Y es que en temas de la salud para chicas hay un tema importante que no debemos descuidar y es el cuidado de nuestra piel. Esta estación es sinónimo de calor, vacaciones, viajes, playa, amigos, diversión… Durante el tiempo que dura el verano, sobre todo durante nuestro periodo vacacional, solemos relajarnos demasiado en todos los sentidos, incluso en lo que a nuestro cuidado personal se refiere.

A través de la realización de numerosos estudios por parte de científicos expertos, se ha demostrado que el verano, debido a la mayor presencia de rayos ultravioletas procedentes del sol, es más perjudicial para nuestro cuerpo de lo que nos pensamos.

Estos efectos negativos podemos notarlos en todo nuestro cuerpo, en nuestro pelo así como en nuestra piel. Y esto puede llegar a ser muy peligroso si no tomamos las precauciones oportunas. Por ello, durante el verano hay que extremar aún más las precauciones para evitar que nuestra piel se resienta y evitar también problemas mayores durante el futuro ya que pueden aparecer diferentes problemas en la piel si no la cuidamos como es debido.

El cuidado de la piel es crucial en la salud para chicas

Con la llegada de los primeros rayos de sol, muchas personas abusan de ellos para coger ese moreno deseado. Sin embargo, esto puede ser contra productivo ya que los rayos ultravioletas pueden producir graves quemaduras, que suelen ser muy dolorosas, y que con el paso del tiempo y la continuada exposición al sol esto puede dar lugar a graves enfermedades cutáneas como puede ser el cáncer de piel, que es una de las enfermedades más graves a las que se hace frente en este tipo de casos, aunque no es la única.

Para evitar llegar hasta estos extremos, y antes de que sea demasiado tarde, basta con tomar una serie de precauciones que si bien son fáciles de tomar, no debemos descuidarla en ninguna época del año ni siquiera cuando estemos de vacaciones. Una de esas precauciones de cara al cuidado de nuestra piel de los rayos nocivos del sol es el uso de cremas protectoras de gran factor de protección. Cada piel es diferente por lo que debemos consultar a los especialistas cual es la crema protectora que corresponde a nuestro tipo de piel.

Además de las cremas protectoras solares que debemos utilizar cuando vayamos a tener una exposición continuada al sol, no debemos utilizar los llamados after sun, que son cremas hidratantes que calman y reducen los posibles efectos nocivos de esta exposición al sol, así como el uso de crema hidratante diariamente para mantener nuestra piel en condiciones óptimas.