Los Boy Scouts cambian su nombre en EEUU para ser más inclusivos. Además levantan el veto a los niños transexuales quienes tenían el ingreso denegado.

Los Boy Scouts cambian su nombre

Los Boy Scouts son una organización histórica de actividades para los jóvenes en los Estados Unidos. Pero para adaptarse a la actualidad, ha decidido suprimir de su nombre el término “boy”. De esta forma se integra en su programa a los dos sexos.

Michael Surbaugh, el jefe de los Boy Scouts of America publicó un comunicado donde expresaba la necesidad de que la organización acoja a todo tipo de jóvenes sin excepción.

Así pues, a partir de ahora los Boy Scouts cambian su nombre y abandonarán su tradicional “boy” para llamarse Scouts BSA. Esto supone un cambio histórico para esta asociación icono de la juventud y los valores de la amistad. El cambio se realizará en febrero de 2019. Aunque la palabra “boy” seguirá apareciendo en el nombre de la inscripción como organización.

Por primera vez ser hará una campaña de reclutamiento dirigida tanto a chicos como a chicas para su programa más importante el “Cub Scout”. El “Cub Scout” engloba a una serie de actividades como campamentos. En las cuales, hasta ahora, no se permitía el acceso a las chicas.

Este anuncio se hizo público unos meses después de unas declaraciones de las GSUSA. Las Girls Scouts de Estados Unidos, la versión femenina, acusó a los Boy Scouts de incluir a chicas de forma encubierta.

Ambas organizaciones existen desde hace más de 100 años y realizaban programas de actividades no mixtas. Las criticas de las Girls Scouts, han roto la buena relación que mantenían  ambos grupos desde hace más de un siglo.

Una política discriminatoria

Aún no fue hasta 2017 que los Boy Scouts decidieron levantar el veto a los niños transexuales. Esta decisión se tomó después de unas semanas de la enorme polémica.  La chispa saltó por la expulsión en Nueva Jersey de un pequeño transexual de ocho años. Hasta ahora, la organización requería el certificado de nacimiento para la inscripción. Sin embargo, la directiva de los Boy Scouts han decidido eliminar este requisito. Así pueden adaptarse a las leyes estatales y las comunidades que ya interpretan la identidad de género de forma más tolerante.

En 2013 ya dieran otro paso importante, y empezaron a admitir a jóvenes abiertamente gays. Dos años después, en 2015 se levantó el veto que negaba a adultos homosexuales a trabajar como monitores.

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, también conocidos como Mormones,  amenazó públicamente con retirarse de  la organización al sentirse disgustados y contrariados por este cambio de política.

Sin embargo esta serie de decisiones así como anunciar que los Boy Scouts cambian su nombre, son un gran paso para la organización que ya había recibido quejas por su normativa discriminatoria.

La organización en Estados Unidos suma unos 2,3 millones de niños y jóvenes con edades comprendidas entre los 7 y 21 años. Forman unas 110.000 patrullas en todo el país y cuentan con casi un millón de voluntarios.