El BDSM entre mujeres también se practica como una forma de jugar en nuestras relaciones íntimas. No gusta a todas, pero como existe, creo que es bueno hablar de ello. ¿Te interesa el tema? Sigue leyendo…
Conceptos clave del BDSM entre mujeres
El BDSM entre mujeres es un concepto que funciona como acrónimo de las palabras «bondage, disciplina, sumisión y masoquismo». Este conjunto de prácticas implicarían la satisfacción sexual a través del dominio, la humillación y el dolor. Sin embargo, y esto es muy importante, estamos hablando de prácticas que se realizan entre iguales, es decir, entre una pareja o dos personas que consienten.
Siempre hemos de recordar que las prácticas sexuales tienen que generar una satisfacción para ambas partes, más allá de falsos mitos y tópicos. Lo importante, en estos casos, es que el dominio psicológico no pueda derivar en dinámicas de poder peligrosas y tóxicas en las relaciones. Pero, cuando se trata de dos personas adultas y con la autoestima alta, es otra posibilidad de que haya disfrute sexual.
Estas son las principales condiciones para que el BDSM sea un juego y no derive en otra cosa. Toma nota, que esto te puede interesar:
Consentimiento
Este punto es fundamental. Si no hay consentimiento y consenso entre las dos partes y consenso previo, no es BDSM. Aunque puede hacerse con una pareja casual, lo habitual es que sea con una persona con la que ya se tiene una confianza importante. No en vano, tiene que quedar claro, antes de empezar, qué se quiere hacer y qué no. Para definir el objetivo final, se utilizan las siglas SCC (segura, sensata y consensuada).
Es un juego
Cuando se inicia una sesión de BDSM hay que recordar las veces que haga falta que es un juego. El objetivo es el disfrute mutuo; si se convierte en otra cosa, deja de ser BDSM. La psique de las personas funciona de múltiples maneras y estos juegos pueden generar satisfacción… pero siempre que se tenga claro que esto no es la vida real. Si no se es capaz de separar ambas vertientes, podemos tener un problema serio.
Relación de dominación
La relación de dominación de una parte a otra es consustancial al BDSM. Esto puede pasar por varias prácticas, desde atar a humillar verbalmente o a pequeños golpes rituales. Recordemos: esta dominación es consensuada y nunca tiene como objetivo hacer daño real a la otra parte. Es un juego y una performance, como podría ser una representación teatral.
Palabra de seguridad
Finalmente, una sesión de BDSM siempre tiene planificación previa, como mínimo, para conocer la palabra de seguridad o safeword. Esto sirve para que la persona que está siendo parte pasiva (o la otra) dé por finalizada la sesión si no se encuentra a gusto o si alguna práctica le resulte dolorosa. La palabra tiene que conocerse por ambas partes y esto, al final, sirve para evitar sufrimiento.
Existe mucha mitología alrededor del BDSM entre mujeres, pero estos conceptos nos ayudarán a que, si nos introducimos en el mundo, lo hagamos siguiendo los principios SCC. ¿Has practicado alguna vez el BDSM? ¿Incluirías algún concepto específico para nosotras? Déjame tu opinión.
Ningún Comentario