Taiwan va a convertirse en el primer país asiático donde se permitan el matrimonio entre mujeres. Darán así un paso histórico en un continente que no destaca mucho precisamente por su tolerancia. No es la primera vez que Taiwan es la primera en dar un paso. Con otras cuestiones también podemos decir que ha sido un país y una sociedad con él adelantada a su entorno. Prácticamente desde su mismo nacimiento Taiwan ha luchado por demostrar que era más moderna que su homónima China. Todo por darle alas al amor entre mujeres.

Matrimonio entre mujeres en Taiwan: una historia triste

A propósito de todo esto hoy queremos hablaros de un caso particular. Bastante triste, por cierto. Es el caso de una chica que trabaja en un banco y tiene su pareja. Ambas son mujeres y  pretenden casarse. Llevan más de once años juntas, ahí es nada. Un caso envidiable de amor entre mujeres. Pues bien, resulta que una de las muchachas sentía verdadero pavor a contárselo a su familia. Cuentan que no fue hasta que se decidieron a salir al extranjero y conocer mundo que no reunieron el valor necesario para vivir con naturalidad su relación en Taiwan.

Es curioso cómo visitar otros países puede cambiar nuestra perspectiva. Pues el caso es que finalmente, y poco a poco, fueron tomando con más tranquilidad su relación. Tanto es así que una de ellas lo dijo abiertamente en su trabajo. Suponemos que siempre cuesta menos decirlo antes en el trabajo que en la familia. Y eso que en principio debería ser al revés, digo yo. Como europea es posible que me cueste entender un caso tan extremo como el de esta chica. El amor entre mujeres no suele ser un tabú tan grande en nuestras sociedades. Aunque conozco casos en los que, por ejemplo, sí les ha resultado difícil afrontar la situación por temor a lo que pensara algún miembro de su familia.

Matrimonio entre mujeres: caso paradójico

Pues bien, la protagonista no tuvo ninguna clase de inconveniente con sus compañeros de trabajo ni su jefe. Lo cual nos lleva a pensar que quizás no sea una situación que afecte a toda la sociedad, sólo al seno de la familia. No debería extrañarnos esto, ya que hay un poderoso mecanismo que se pone en juego en estas cosas. El amor entre mujeres se vuelve complicado en muchas ocasiones por esta cuestión. Prometo hacer otro post para explicarlo.

Nuestras protagonistas finalmente decidieron casarse, sin embargo, una de ellas no tuvo el apoyo de ningún miembro de su familia. Se negaron en rotundo a asistir a la boda que había organizado con su novia. Es más, su padre que debiera haber hecho de padrino no quiso. ¿Quién fue el que se puso en su lugar? Su jefe, el del banco. Este hombre que no tenía nada que ver en lo personal con nuestra protagonista se ofreció voluntario. La acompañó de la mano en el momento más importante y emocionante de su vida.

Durante estos días la información se ha extendido rápidamente por todo internet y de hecho ha sido una de las protagonistas de la revista Cosmopolitan. Hay que estar muy orgullosas de esta simpática pareja. Aquí os adjuntamos el vídeo que cuenta un poco sobre su historia. Según las palabras de ellas mismas la boda debe servir de referencia para toda la comunidad LGTB del mundo. Viva el amor entre mujeres: ¡Enhorabuena, chicas!