Las lesbianas tenemos casi los mismos problemas que las demás al definir entre amistad, sexo o amor entre nosotras. Peeero, sobre todo entre quien se acaba de definir o salir del armario, esto puede ser un poco más complicado. Te cuento algunos tips para evitar haceros daño (en la medida de lo posible).

Amistad, sexo o amor: cómo definir vuestra relación sin engaños ni mentiras

¿No te ha pasado alguna vez que en una relación con otra chica no sabes definir si lo vuestro es amistad, sexo o amor? Tranquila, casi todas hemos pasado por eso. Sobre todo, en primeros momentos o si no hemos tenido mucha experiencia. Pero como tenemos nuestros sentimientos y corazoncito, lo mejor es que dejemos esto claro cuanto antes para no perder el tiempo ni la salud mental.

¿Eres tú la que tiene esa duda? Pues bien, hazte estas preguntas para ver cómo enfocar el tema y evitar que se te vaya de las manos:

Amistad, sexo o amor: ¿Dónde y cómo os conocisteis?

Pregunta fundamental. Porque, seamos claras, no es lo mismo conocer a una chica en una noche de discoteca y estar después, ejem… que hacerlo en una app de ligue o para buscar pareja. El contexto es imprescindible para tener una idea previa del «desde dónde» habéis partido. Y, a partir de ahí, puedes tener una idea de lo que se busca. 

Ojo, me parece importantísimo decir que las relaciones, como todo vínculo humano, evolucionan. Y puede ser (¿por qué no?) que lo que al principio era un rollo se convierta en el amor de tu vida. Pero está bien evitar expectativas excesivas. 

¿Habéis tenido relaciones íntimas?

Esta es otra de las cosas que pueden marcar. Las relaciones íntimas pueden señalar si tienes una amante o una pareja, una amiga es mucho más complicado. Al final, el sexo, por muy apasionado y rudo que sea, tiene un componente emocional inevitable y no hay que mentirse. A partir de ahí, puedes ir descartando. 

¿Habéis hablado sobre vuestra relación?

Pues sí, hay cosas que se tienen que hablar porque los sobreentendidos hacen mucho daño. Igual os habéis acostado un par (o tres, o cuatro) de veces, pero no habéis hablado de lo que sois. Si esto es bueno para ti, nada que decir, pero lo más probable es que, más tarde o más temprano, lo tengáis que aclarar.

Y es posible que tengas una amiga íntima que, con el tiempo o la confianza, se ha convertido en otra cosa. Estas cosas también pasan, y, aunque es un riesgo, si esta situación se llega a dar, habría que hablarla. Pocas cosas hay más insatisfactorias que una relación que acaba viciada por los malos entendidos. 

El «¿qué somos?» puede ser a veces espontáneo, pero otras no lo es tanto. Y, si llegáis a este punto, pues igual toca poner pie a tierra y decir en voz alta lo que sois y lo que no. 

¿Qué expectativas existen?

Finalmente, conviene tratar el tema de las expectativas. Una vez que sepáis que sois, estaría bien que fueras honesta contigo misma para saber hasta dónde queréis llegar. No, quizás no hace falta declararse ni montar un numerito, pero, al final, vuestras emociones y vuestro tiempo están en juego. Así que no está de más saber de antemano qué quieres.

Amistad, sexo o amor se pueden confundir en relaciones lésbicas, pero con estos tips, será más fácil definir. Y, al final, de lo que se trata es de disfrutar. ¿Cómo has gestionado tú estas situaciones? ¡Cuéntame!