El satisfyer en lesbianas es mucho más que un instrumento para disfrutarlo en solitario. Que, oye, está muy bien si lo utilizas para ti sola, pero, ¿por qué no utilizarlo para mejorar la vida sexual en pareja? Hay maneras y aquí te digo cómo sacarle el máximo partido…
El satisfyer en lesbianas: utiliza este juguete con tu pareja para que las dos disfrutéis
Antes de nada, hay que decir que el satisfyer en lesbianas se disfruta mejor con una pareja recurrente. Y eso tiene lógica, porque, a medida que os compenetráis, sabéis qué es lo que más os gusta a cada una de vosotras. Por otra parte, hay algo que siempre tengo que recordar para no tener problemas de enfermedades de transmisión sexual: limpiad bien el satisfyer después de cada uso. Dicho esto, hay tres pautas que os aconsejo para que este juguetito añada un poco de picante a vuestra relación. Son estas:
Conocéis vuestros cuerpos: centraos en quien le cuesta más llegar
En vez de un sustitutivo, planteaos el satisfyer como un complemento para que las dos lleguéis al orgasmo. Cada mujer y cada cuerpo tiene sus ritmos, y quizás a una de vosotras os cuesta más llegar. En ese caso, el satisfyer puede ser el complemento perfecto para que los dos disfrutéis de las oleadas de placer. Basta con hablarlo antes y no hay problemas. A veces, esa ayuda suplementaria puede ser buena porque no todas reaccionamos igual. Y no se trata de que las dos lo tengáis que utilizar siempre en pareja, dependerá de lo que os apetezca y de lo que necesite cada una.
Experimentad con nuevos modelos
Aunque satisfyer es una marca, lo cierto es que han aparecido nuevas variantes. Algunas más o menos potentes, otras con más o menos capacidad de «succión». En definitiva, no os cortéis en consultar las reviews de las que lo han utilizado porque pueden daros más información útil para elegir. Y, aunque hay un estándar, igual a ti o a tu pareja os va mejor un modelo más potente o más ergonómico. Al fin y al cabo, lo que hagáis de puertas hacia adentro, se queda ahí. En los últimos años, han aparecido nuevas variantes que pueden ser mejores dependiendo de lo que busquéis.
Estimulad antes y después subid la potencia
Las sexólogas ya lo dicen: el satisfyer es una ayuda, pero no es sustitutivo de los besos y las caricias y puede hacer más vago al cerebro. Al final, en el orgasmo hay mucho más que reacción física por estimulación del clítoris. Por lo tanto, ¿por qué perdernos esa parte? Besos, lametones, mordiscos y todo lo que os podáis imaginar ayudarán a que el orgasmo después sea más placentero. Aquí tenéis un gran aliado para hacer realidad vuestras perversiones o ideas más pícaras. Subir la potencia de las ondas, cuando ya estés o esté tu pareja a punto, es lo mejor.
El satisfyer en lesbianas, bien utilizado, es un juguete que hará mejorar vuestra sexualidad en pareja. ¿Ya lo has probado alguna vez? ¿Te parece que valga la pena? Dame tu opinión…
Ningún Comentario