Ahí está tu crush: notas cómo suben las palpitaciones, las mariposas en el estómago y tienes miedo de no estar perfecta… ¿Todo esto te suena, verdad? Vale, pues ahora vamos a ponerle realismo al cuento y ver si, además de atracción, puede haber una bonita relación de amor.
Cómo saber si tu crush es tu amor
Quizás esto sea más habitual en adolescentes o jóvenes, pero las lesbianas, igual que las demás, nos sentimos atraídas y resultamos atractivas. Pero, llegados al punto del match, ¿cómo podemos saber si tu crush es tu amor? Hay algunos tips que te ayudarán a colocar a esa persona especial en el lugar que merece:
1. Sentimientos correspondidos
Esta parte es básica, pero conviene recordarla. Para que haya algo más que un ligue, los sentimientos tienen que ser correspondidos. Tú le puedes gustar mucho a una persona, pero ella te tiene que gustar a ti, y viceversa. Y lo que es más, que estos sentimientos lo sean de la misma manera, porque no vale que ella quiera solo sexo contigo y que tú quieras algo más; entonces, entraríamos en juegos de poder peligrosos. Por ello, debéis tener claro qué sentís la una por la otra.
2. Ella se preocupa por ti
Los sentimientos son muy importantes, pero del dicho al hecho hay mucho trecho. Por lo tanto, ver cómo actúa ella y si tiene una preocupación genuina por ti es importante. Después de la fase primera, y necesaria, de la atracción, debes ver si hay otras cosas. Esto es fundamental para diferenciar los distintos ámbitos de relación. No es lo mismo la pasión que el amor verdadero.
3. Tenéis aficiones en común
La existencia de aficiones en común es uno de los puntos en los que también se marca la diferencia, sobre todo a largo plazo. No en vano, la compatibilidad es uno de los factores esenciales en las relaciones. Después de la bruma inicial, plantearse qué tenéis, o no, en común, es sumamente importante porque, sin eso, es posible que os distanciéis.
4. Preserváis vuestros espacios de intimidad
Cuando un ligue se convierte en algo distinto, queréis mantener espacios de intimidad propios. Y esto implica que tenéis «vuestras cosas» que no son de nadie más. Esta es otra señal de que lo que era atracción está ganando nuevos niveles y que la relación se está solidificando. Esto quizás no pasa en una semana, pero es un proceso interesante que confirma buenas sensaciones.
5. Tu crush no se avergüenza de estar contigo
Finalmente, si habéis llegado al nivel de intimidad, toca, también, dar la cara. Esto, en las lesbianas, es más importante si cabe por el estigma al que hemos estado sometidas. Cuando la persona que está contigo no se avergüenza de ello, incluso en espacios que salen de nuestra zona de confort, definitivamente vas por el buen camino. Entonces, probablemente estás ante algo bonito.
El crush es el primer paso, pero el amor es otro tema. Con estos tips, te puede resultar más fácil que ambos conceptos coincidan. ¿Has perdido la cabeza por alguien? Déjame tu opinión en los comentarios.
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