La orientación sexual cambia a lo largo de la vida, o al menos eso es lo que sostienen algunos estudios. El más reciente se ha publicado en la revista The Journal of Sex Research y trata de explicar por qué muchas personas llegadas a la madurez, pasan de una vida heterosexual a una salida del armario que deja a todo el mundo con la boca abierta.

La orientación sexual cambia a lo largo de la vida

Dicho trabajo afirma que los conceptos ‘heterosexual, bisexual y homosexual’ no son suficientes para recoger el amplio espectro de la sexualidad humana. También se concluye que la atracción por un sexo o por otro puede variar a lo largo de tiempo. Otra conclusión interesante es que los hombres son más propensos a la heterosexualidad.

Sin embargo, las mujeres parecen presentar más fluidez en sus preferencias sexuales durante el transcurso de los años. El estudio arroja aún otro dato más sorprendente: la edad adulta es una etapa muy dinámica en el desarrollo de la orientación sexual. Hasta ahora pensábamos que en la adolescencia se definía todo, pero parece ser que no. Y tiene sentido, ya que en la juventud estamos mucho más condicionados por el entorno, las modas y la socialización. Al ir madurando, por el contrario, conseguimos liberarnos de muchos lastres y prejuicios, así que no es sorprendente que podamos seguir descubriendo cosas de nosotras mismas.

El doble rasero de las etiquetas


Aunque cada vez surgen más categorías, subcategorías, definiciones y nombres con los que describir toda la gama inmensa de opciones de la sexualidad humana, esto no siempre resulta positivo. Las etiquetas pueden convertirse en un arma de doble filo. Por un lado, nos hacen sentir cómodos, ya que nos ayudan a encajar dentro de una identidad y de un grupo definido. Pero por otro, nos pueden mantener encasilladas, y a veces parece que si has elegido una, ya debes quedarte ahí para siempre. Pero la realidad es que nada en la vida es blanco o negro.


Muchos psicoterapeutas aseguran que en sus consultas reciben un buen número de mujeres que acuden a consultar estas cuestiones. Esto se debe a la socialización, más que a un tema biológico. La principal queja de las mujeres maduras es que sus parejas hombres no las apoyan en esa etapa de maduración y crecimiento sexual. Es entonces cuando encuentran un nivel de intimidad más satisfactorio con otras mujeres. Se sienten más libres, sexualmente, más comprendidas e incluso más respetadas.

Al fin liberadas de una sexualidad al servicio del placer masculino. Además, está el tema de los cuidados y la responsabilidad en el hogar. Por muchos años que pasen, el peso de la carga mental siempre recae en ellas, por eso la alianza con otras mujeres puede resultar liberador en todos los sentidos. De ahí se derivaría también la explicación a que los hombres se mantengan en la heterosexualidad. En la gran mayoría de relaciones hombre-mujer, la ganancia siempre es para el varón.

Así que, tengas la edad que tengas, no te encasilles porque la orientación sexual puede fluir.