El amor romántico, porque las lesbianas también lo podemos vivir, tiene sus pros y sus contras. Ahora está de moda hablar en contra, pero yo, que soy de buscar el equilibrio, creo que en el término medio está la virtud. Así que nada, como si yo fuese Hiparquía, voy a filosofar y dar mi opinión sobre las partes buenas y malas.
El amor romántico entre lesbianas: pros y contras
Las lesbianas, cuando nos pillamos, nos pillamos, eso no hay quien lo pueda negar. Pero, significa eso que el amor romántico es positivo para nuestro crecimiento personal. Vamos a echar un vistazo y ver cuáles son los pros y los contras de entregarte al máximo y «perder la cabeza» en una relación…
Pros del amor romántico
El amor intenso y romantizado implica idealización y entrega a la otra persona, que es tu compañera. Esto puede ser preferible al amor líquido del que se empezó a hablar a principios de siglo. Ante una sociedad cambiante, donde no tenemos certezas, tenerla con un vínculo o relación es positivo. Vemos a la persona como un fin en sí misma, y no como un medio.
Pero hay más, el amor romántico implica, también, entrega a la otra, en todos los sentidos y de forma incondicional. Si las lesbianas lo vivimos con más intensidad es porque, en muchos casos, también hemos recibido más rechazo de factores externos. No debe extrañar, pues, que cuando encontramos a alguien que nos quiere y nos ama, lo valoremos más si lo hemos pasado mal.
¿Qué te puedo decir si has encontrado a una persona con la que te sientes correspondida y a la que amas? Pues, amiga mía, que te ha tocado la lotería y que lo disfrutes, porque es poco común. Cuando es algo mutuo, es una experiencia maravillosa.
Contras del amor romántico
El principal problema del amor romántico, tal y como se ha entendido, es que, teóricamente, negaría la existencia del lesbianismo porque estaba reservado a parejas heterosexuales. Tradicionalmente, era así, pero ahora mismo, es perfectamente posible tener una relación romántica entre personas del mismo sexo reconocida a nivel legal.
Ahora bien, y más allá de ese detalle, lo más problemático es que, llevado al extremo, este tipo de amor puede ser tóxico. La idealización puede suponer, en primer lugar, ver a la otra persona como querríamos que fuese, y no como es. Esto puede ser una fuente de frustración y sufrimiento, sobre todo cuando pasa la fase de las mariposas en el estómago.
Otro de los problemas está, y no todas las personas pueden, en el excesivo apego; no tienes por qué necesitar una media naranja. Hay parejas que hacen más cosas juntas que otras, pero todas las personas necesitan espacio. Si el amor en un plan romántico implica pérdida de la identidad personal, hay un problema grave a largo plazo.
Como puedes ver, en el amor romántico no todo es color de rosa, pero depende del caso, se puede vivir mejor o peor. ¿Cuando te enamoras lo das todo o eres de reservar tus parcelas personales con uñas y dientes? Cuéntamelo, te leo en comentarios.
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