«Mi novia me compara con su ex«, ¿esto te ha pasado a menudo? Si es así, es el momento de darle una vuelta a la situación para no caer en un patrón de relación tóxica. Aquí te doy unos tips para conseguirlo. 

Cómo parar a mi novia si me compara con su ex

Es comprensible que las personas comparemos situaciones pasadas con parejas pasadas. Pero, ojo, no hay por qué exteriorizarlo y, sobre todo, nunca se puede utilizar como elemento de chantaje emocional. Eso no es admisible y si piensas «mi novia me compara con su ex», ya ha llegado el momento de poner algunos límites. Te digo cómo hacerlo: 

1. Mi novia me compara con su ex: dejar bien claro que no te gusta

Hay que dejar bien claro que no te gustan las comparaciones porque, de una manera u otra, implican una desvalorización de lo que tú eres y aportas. Es central hacerlo cuanto antes y cortar esta dinámica cuanto antes. De lo contrario, se asumirá como algo «normal» y es un recurso que se podrá utilizar varias veces. Precisamente, uno de los problemas de las relaciones que degeneran en situaciones tóxicas es dejar pasar al principio este tipo de actitudes.

2. Situaciones diferentes, personas diferentes

Las situaciones son distintas, y las personas, también. Dicen que las comparaciones son odiosas, pero es que, además, son improcedentes. Que te compare con una novia con la que estuvo 10 años cuando lleváis uno de relación no tiene mucho sentido. Y te diré más: si ella es bisexual o queer, y su pareja era de otro sexo, menos todavía. Ya no se trata de ser asertiva y de decirle lo que hay, sino de que tú misma seas consciente de ello. El escenario, y a veces la época, no es el mismo, y la persona tampoco. 

3. Señalar que no vas a cargar con cuestiones del pasado

Este es otro punto central, señalar que no vas a cargar con cuestiones del pasado. Claro que hay situaciones que nos condicionan, pero es muy importante poner límites y que la relación tenga entidad propia, no que sea una repetición. La pareja es un apoyo emocional, claro, pero si ella tiene un trabajo personal que hacer, también tiene su responsabilidad. Hablar de esto y explicarlo de forma clara, y sin dramatismos, es esencial por tu higiene emocional, pero también por la relación, si vale la pena. 

4. Exprésate con libertad

Expresarse con libertad es otra de las condiciones necesarias para tener vínculos saludables. Y aquí no hay que pedir permiso, sino hacerlo, de forma asertiva. Uno de los problemas añadidos de estas comparaciones es la inhibición, que aumenta cuanto más tiempo pasa. Definitivamente, no es un buen negocio, así que te recomiendo tener cuidado con ello y no callarte por complacer a la otra parte. 

Si mi novia me compara con su ex, hay que cortar cuanto antes esta situación. Así, no degenerará y, si el vínculo es sano, se va a mantener y revitalizar. ¿Te has encontrado en una situación de estas? ¿Cortaste de raíz o aguantaste más de la cuenta? Escribe tu experiencia y la leo en los comentarios.