La siguiente en pasar por nuestra divertida mesa -y digo lo de divertida porque todas las actrices nos dijeron que les había encantado pasar por ella y se rieron mucho- fue la alucinante Daniela Sea. No os voy a engañar: a mí Max me ha estado rayando desde la tercera temporada de «The L Word», pero cuando Sean anunció que Kate Moennig caía de la convocatoria y que Daniela Sea sería su sustituta… Me alegré un montón. A Kate ya la habíamos visto en dos ocasiones y tenía clarísimo que Daniela sería mucho más abierta y enrollada que ella en persona. Además esos ojazos azules que ya se le ven en la serie prometían -y mucho- en directo. Vamos que pese a no ser fan de Max, algo me decía que Daniela iba a ser un súper fichaje en esta L6. Y no nos equivocamos. ¡Para nada! Con Daniela nos ha pasado un poco como con Janina en L5. ¡¡¡Ha sido toda una sorpresa!!!
Sinceramente, no sé cómo definirla, pero desde luego es guapísima, su mirada es de las que hipnotiza y es encantadora. Es una chica normal y corriente, abierta, sonriente, atenta, súper cercana, cariñosa y también súper nerviosa. No para quieta ni un momento. En cuanto se sentó le dijimos que éramos de Barcelona y bueno, resulta que se conoce Spain de punta a punta. Ha estado en Barcelona, en el País Vasco, también se conoce muy bien Marbella porque sus padres han vivido allí… Cuando le regalamos la cajita con los motivos de Gaudí, Daniela flipó. Nos dijo que le encantaba Gaudí y también Dalí con quien su madre se había codeado. ¡Increíble!
Sobre «The L Word», mejor no hablar, ja, ja. A Daniela también le mosqueó ese absurdo final, aunque dice que interpretar a Max en esta sexta temporada para ella no estuvo nada mal «Era muy divertido ponerme esa barriga y estar embarazada», nos dijo. A ella el final de la serie para su personaje por supuesto le hubiera gustado de otra forma: «Hubiera estado bien ver a Max en el hospital a punto de tener a su bebé con todas las chicas allí acompañándola», comentó, pero claro, eso no pudo ser porque a Ilene se le fue la olla -eso lo digo yo y me da que lo pensamos todas- y el resto ya lo conocéis…
Le preguntamos cómo se involucró en la serie y más o menos la historia es ésta: Daniela tenía una amiga íntima con la que había ido al cole que resulta que trabajaba como guionista para «The L Word» y le propuso a Daniela que enviara su currículum. La llamaron y a los pocos días ya estaba volando a Vancouver desde Nueva York para probar suerte. Cinco días después ¡la llamaban para interpretar a Max en la serie!
En ese momento por fin llegó Bidai a nuestra mesa -menudo periplo el que tuvo que hacer para plantarse en Blackpool desde Badajoz-. Daniela la saludó y le dijo -atención al detalle- que le sabía fatal que se hubiera perdido la conversación, así que la invitó a sentarse con ella en la siguiente mesa. Mientras nosotras alargábamos nuestra charla todo lo que los asistentes nos dejaban. Nos dieron dos avisos y Daniela se negó a marcharse, hasta que al final ya no pudo alargar su estancia más. Eso sí, no se fue sin antes comentarnos que ahora acababa de rodar una peli llamada «Heterophobia» que ella misma había dirigido y donde también actuaba. Nos dio la mano a todas al sentarse en la mesa y cuando se fue a mí, que era la que estaba a su lado, me la volvió a dar. Fue entonces cuado le vimos ese pedazo de tatuaje que lleva en el antebrazo y le preguntamos por él. Son letras del alfabeto -no me preguntéis cuál porque no lo recuerdo- y su hermano también lo lleva. Buf, la charla con Daniela nos volvió locas. ¡Qué Monaaaaa! Y efectivamente se llevó a Bidai a la siguiente mesa. ¡Todo un detalle!