El 25 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Violencia contra la Mujer, oficializado por la ONU desde 1999. Te explico por qué, hoy más que nunca, tenemos que seguir defendiendo nuestros derechos.
Por qué tenemos que movilizarnos el 25 de noviembre
Las mujeres lesbianas o con una sexualidad no heteronormativa siempre cargamos con una doble intersección. Por eso, más allá de las efemérides del colectivo (Día de la Visibilidad Lésbica, Día del Orgullo) nos afectan aquellas que tienen que ver con la igualdad entre mujeres y hombres. Y el 25 de noviembre, como fecha contra la violencia hacia las mujeres, es clave. Existen razones por las que esta jornada no debe salir de nuestro calendario reivindicativo:
1. Denuncias por violencia de género el 25 de noviembre
Las denuncias por violencia de género no se reducen en España; al contrario, en algunos segmentos aumenta. Según datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), durante el primer trimestre de 2025 el número de denuncias aumentó un 4,28 % con respecto al mismo periodo de 2024, sumando un total de 47.865. Si a esto le unimos que sigue habiendo un alto número de víctimas que renuncia a denunciar a su agresor, obviamente tenemos un problema.
Lo sorprendente es que, año tras año, pese a la concienciación, seguimos teniendo este problema. Y, por eso, no podemos bajar la guardia. Quizás el perfil de mujer maltratada cambia algo, pero sigue siendo una problemática que afecta a todos los orígenes y condiciones sociales. Por eso, hay que estar atentas.
2. Discriminación multisectorial
La discriminación contra la mujer sigue siendo una realidad en numerosos puntos del mundo. Y, en España, en algunos ámbitos sigue sin romperse el techo de cristal. Por esa razón, es bueno trabajar por visibilizar a aquellos colectivos, sobre todo minorías, que siguen siendo más vulnerables a la violencia de género. Un dato: en España, el 39,08 % de las denunciantes es extranjera, lo que indica que la violencia de género se ceba, más, en los colectivos vulnerables.
La discriminación, a veces, es silente. Nos la podemos encontrar en el puesto de trabajo, en asociaciones o en otros ámbitos profesionales. Las que pertenecemos al colectivo LGTBIQ+ la conocemos mejor, pero no por eso vamos a obviarla. No está de más, ante este tipo de situaciones, dar un paso al frente.
3. Construcción de espacios seguros
La construcción de espacios seguros es otro de los motivos por los que reivindicar esta fecha. Se celebran numerosos coloquios, charlas y conferencias que sirven para que todas podamos compartir, en una atmósfera de libertad, nuestras experiencias. Y, sobre todo, la visibilización nos da existencia, porque ya sabemos que, aquello de lo que no se habla, no existe.
Pequeños gestos como un post en redes sociales o ir a una concentración o manifestación pueden hacer mucho. Y quizás tú estés en una buena situación, pero es, también, una oportunidad para ejercer la sororidad.
El 25 de noviembre, pues, sigue siendo una referencia para todas nosotras, con independencia de nuestra orientación sexual. ¿Cómo vives tú esta efeméride? Dímelo en los comentarios.
Ningún Comentario