La pansexualidad y el lesbianismo, como he explicado, no es lo mismo. Pero, en este caso, quiero centrarme en las principales características que tiene la pansexualidad. Así, queda claro, especialmente por la cantidad de opciones que existen para autoidentificarse.
Por qué pansexualidad y lesbianismo no son lo mismo
La pansexualidad y el lesbianismo no son lo mismo, ya por una cuestión de enfoque. No en vano, la pansexualidad tiene un elemento de atracción amplio hacia cualquier género, con independencia de que sea mujer, hombre, cis o trans. En cambio, el lesbianismo, como sabemos, acota mucho más: hablamos de mujeres que se sienten atraídas únicamente por mujeres (cis o trans, ya sería otra cuestión).
La teoría queer indica que estas orientaciones no tienen por qué ser estáticas y que pueden variar. Es cierto que hay periodos de definición y que, a lo largo de la vida, una persona lesbiana, a través de sus experiencias, puede autoidentificarse como pansexual. Sin embargo, la realidad es que, a partir de un determinado punto (30-35 años), el número de definiciones tiende a reducirse, porque el número de mujeres que salen del armario se reduce drásticamente.
En cualquier caso, lo cierto es que, cada vez más, hay distintas orientaciones sexuales no heteronormativas y las encuestas preguntan sobre ellas. Hablamos de lesbianismo, bisexualidad, queer, pansexualidad, asexualidad y, en algunos casos, también de demisexualidad. De ahí que sea importante afinar bien en las definiciones.
Por eso, porque hablar de pansexualidad es hacerlo de otra orientación sexual no heteronormativa, es bueno conocer sus principales características. Aquí te las cuento…
Características de la pansexualidad
La pansexualidad tiene que entenderse, también, como consecuencia de la popularización de la teoría queer a partir de la década de 1990. Se referiría, básicamente, a la totalidad, del griego «pan». Y tiene las siguientes características:
- Atracción global: la pansexualidad, de base, ya nos dice que la atracción física se puede dar hacia todo tipo de personas, de manera que es global. A veces, se confunde con una persona queer o con la teoría, aunque no es exactamente lo mismo.
- Independencia del género y de la autopercepción: esta atracción pulveriza directamente las categorizaciones de género y de autopercepción. Y, lo que es más, se abriría hacia la atracción a personas que se considerasen no binarias. Por eso, es una opción que amplía los horizontes para millones de mujeres.
- El sexo tampoco influiría: otra de las formulaciones es la del sexo, porque aquí no sería relevante la asignación biológica. Tanto una persona trans como cis podría sentir atracción hacia alguien pansexual, y viceversa. Este punto tiene una cierta polémica dentro de algunos sectores del colectivo, pero una persona pansexual no tendría presente esta asignación biológica.
- Coincidencia parcial con otras formulaciones: obviamente, una mujer pansexual pertenece al colectivo LGTBIQ+ en tanto que no tiene una tracción sexual heteronormativa. No obstante, sí tiene matices con respecto a bisexuales, lesbianas, queer, demisexuales o asexuales.
La pansexualidad y el lesbianismo son cuestiones distintas que se tienen que tratar adecuadamente para evitar problemas. Por esa razón, te animamos a que te informes más, porque eso ayuda a vivir una sexualidad sin prejuicios.
Ningún Comentario