¡Qué me estás contando!, pensarás. Pues no lo digo yo, sino un estudio. Por lo visto, lesbianas, gays, transexuales y bisexuales son más proclives a consumir sustancias ilegales que los heteros. Ahí es nada.

La población de mediana edad, más proclive al consumo de sustancias ilegales

Esto es lo que se desprende del estudio que han publicado en Journal of General Internal Medicine los investigadores del NYU Grossman School of Medicine, en Nueva York. Según sus datos, las lesbianas, gays, transexuales y bisexuales de mediana edad, es decir, entre los 40 y los 50 años, tienden más a consumir sustancias ilegales.

Estos datos son coherentes con otros estudios en los que se demuestra que los jóvenes LGTB también tienen esa tendencia. La razón radica en que la población del colectivo está sometida a factores que pueden afectar mucho al estado de ánimo. Algunos de estos son la discriminación o el estigma social. No obstante, hay otras causas más complejas que hay que analizar más en profundidad, sobre todo entre las personas mayores.

Un estudio basado en la Encuesta Nacional sobre el consumo de drogas

Para la realización del estudio que comentamos, los investigadores utilizaron al mismo tiempo los datos obtenidos de la Encuesta Nacional sobre Uso de Drogas y Salud, una encuesta representativa de los norteamericanos. En ella se pregunta sobre identidad sexual, y se afirma que las personas LGTB a partir de 50 años han tomado sustancias ilegales para sobrellevar su situación.

Posteriormente, se comparó el consumo del último año con el del anterior. Los datos arrojaron que lesbianas, gays, bisexuales o trans son más propensos a consumir este tipo de sustancias que los heteros. De hecho, las posibilidades de consumirlas son de más del doble (13,9 para la población LGTB frente a un 5,5% para los heteros).

A todas luces, estos datos deben preocuparnos mucho, ya que son indicadores de que hay una gran cantidad de personas que sufren discriminación y son tratadas como ciudadanos de segunda clase. Por ese motivo, aún hace falta muchísimo trabajo de concienciación.

El consumo de estas sustancias lo complica todo

Esto hace mucho más complicado el cuidado de nuestros mayores, puesto que les hace experimentar cambios en su físico, tienen muchas más posibilidades de sufrir enfermedades propias de la edad y tomar otros medicamentos. Si todo esto lo unimos al consumo de sustancias ilegales, tenemos un cóctel muy peligroso.

Para los investigadores responsables de este estudio, la misión del mismo es reducir el estigma en las personas y hacer una llamada fuerte de atención ante la desprotección que sufren. Es fundamental establecer políticas públicas de salud que puedan prevenir cualquier daño asociado al consumo de sustancias ilegales entre los mayores LGTB.

Mucho por hacer

Con mucha frecuencia, cuando hablamos del colectivo, pensamos en la gente más joven. Sin embargo, nuestros mayores tanto gays como lesbianas, bisexuales o transexuales, se encuentran en una situación más peligrosa que nosotros los más jóvenes.

Si ya de por sí es complicado afrontar esta situación cuando tenemos fuerzas, ¿te imaginas hacerlo cuando ya eres mayor?