Debes saber que el idioma de las lesbianas es particular. Tiene sus propias reglas y, si no lo dominas, corres el riesgo de malinterpretar cosas. No te preocupes, aquí tienes un diccionario muy práctico para no perderte en las conversaciones.

«Es mi amiga», el gran clásico del diccionario

Como digo, esta es el clásico entre los clásicos. Esta frase puede significar muchas cosas, pero la más común es: somos pareja desde hace años y nuestras familias fingen no darse cuenta. También se usa cuando una madre te pregunta por la chica con la que sales y no te apetece dar explicaciones.

«Salimos a tomar algo»

Equivale a «nos estamos conociendo» en el mundo hetero, pero en versión exprés. En menos de tres semanas ya habéis pasado por la fase de maratón de series, intercambio de ropa y probablemente una crisis existencial sobre si es demasiado pronto para comprar una mascota juntas.

«Vamos con calma»

Traducción real: ya estoy imaginando cómo quedaría mi apellido con el tuyo, pero me voy a hacer la interesante para no asustarte. También puede ser sinónimo de «nos vemos todos los días, pero aún no hemos hablado de etiquetas porque nos da mucho miedito la palabra compromiso».

«No busco nada serio»

Dicho por una lesbiana, significa que en seis meses va a aparecer en Instagram con fotos de su nueva novia en una cabaña rural. Puede que no estuviera buscando nada serio, pero la combinación de flannel vibes, cafés caseros y sobremesas de tres horas hace que caiga en el bucle romántico que no puede esquivar ni en broma.

«Me gusta el senderismo»

No significa simplemente que disfrute de la naturaleza. Significa que tiene en casa una colección de mochilas técnicas, que es capaz de diferenciar entre veinte tipos de botas y que en algún momento de su vida ha dicho la frase «un finde en una furgo estaría guapísimo».

«Nos quedamos en casa viendo una peli»

Aquí hay dos opciones:

  1. Películas de lesbianas que nos hagan sufrir (porque si dos mujeres se aman en pantalla, el drama está garantizado).
  2. Documentales de crímenes reales, porque hay algo en el análisis de un asesinato que une a las parejas de una manera inexplicable.

«He leído mucho sobre feminismo»

Más que una afirmación, esto es una declaración de intenciones. Significa que ha pasado noches en bucle leyendo hilos en Twitter, que probablemente tiene un grupo de amigas con un nombre tipo «Brujas radicales» y que la palabra «deconstrucción» ha salido en más de una conversación con su ex.

«No suelo usar Tinder»

Sí, claro. Lo tiene instalado, lo desinstala, lo vuelve a instalar. Ha hecho match con media ciudad y, cuando alguien le pregunta si está en la app, responde con un tímido «bueno, alguna vez lo he mirado». En realidad, tiene al menos una historia de amor frustrada con alguien que vive a 400 kilómetros.

¿Cuántas de estas has dicho o escuchado? Seamos sinceras. Seguro que has tenido experiencia con más de una. Cuéntamelo en los comentarios.