Cada ser humano es un mundo y, aunque la salida del armario es una liberación porque implica aceptación personal, no siempre es fácil, y más si eres lesbiana. ¿Has dado el paso pero no sientes apoyo en tu entorno? Sé que no debería ser así, pero te doy unos consejos que te ayudarán…

La salida del armario siendo lesbiana sirve para ver quién está contigo

Seguramente has pasado momentos de miedo y angustia antes de dar el paso, y esto nos ha pasado a muchas. Lo primero de todo es que la salida del armario te servirá para ver con claridad quién te quiere o a quién le importas. Y esto puede tener algo de traumático solo si en tu vida personal había gente que no te merecía. ¿Han quedado pocas personas? Entonces toca resetear, pero la buena noticia es que hay formas de que este proceso, que al final siempre es para mejor, sea mucho más llevadero. Son estas: 

Salida del armario en soledad: pide ayuda a asociaciones y entidades

Uno de los aspectos favorables de estos tiempos es que existen asociaciones y entidades que te pueden orientar y dar apoyo. Quiero destacar el caso de la FELGTBI+ que, a través de la Línea Arcoiris (confidencial, anónima y gratuita), ofrece apoyo para personas que estén dando el paso. En el Ministerio de Igualdad existe, también, un mapa de recursos LGTBIQ+. En ambos casos, te resultará fácil encontrar quien te pueda escuchar y ayudar. 

Aprovecha para abrir tu círculo social

La salida del armario es una oportunidad para abrir tu círculo social, porque acabas de asumir una parte de ti. Es momento de vivir experiencias, pero de hacerlo a tu ritmo, siempre de manera que te sientas cómoda y si necesidad de demostrar nada a nadie. Puedes empezar por ir a talleres o a tertulias sobre lesbianismo o, si te quieres animar más, ir a locales y discotecas específicos de lesbianas. Y, si eres más directa, puedes apuntarte a una app. Encontrar personas como tú te resultará muy útil para romper con esa soledad que es sobrevenida.

Como en todo, encontrarás cosas que te gusten más y que te gusten menos. ¡No pasa nada! Nadie ha dicho que por ser lesbianas seamos mejores o peores. Simplemente, vas a vivir alineada con lo que eres y eso también será útil a la hora de decidir lo que no quieres. 

Nunca pienses que has hecho algo incorrecto

Los saltos al vacío pueden implicar al principio eso, vacío. Pero nunca hay que dar marcha atrás. Si te has quedado «sola» o estabas sola, no era porque antes estuvieses mejor que ahora. Por lo tanto, ¡fuera autoodio y sentimiento de culpabilidad! Y si ha quedado alguna persona (que a veces la hay 🙂 ) que te quiere y que te acepta, habla con ella. Te entenderá y, hasta donde pueda, te apoyará para pasar estos momentos de zozobra que a todas nos vienen. 

La salida del armario no es, en ningún caso, algo malo, tenlo siempre claro. Y somos muchas las que vamos a estar para ayudarte, de distintas maneras. Aprovecho para preguntaros a las demás, ¿os costó?, ¿tuvisteis apoyo?, ¿cómo pasasteis los malos momentos? Contadme vuestra experiencia.