Las amigas lesbianas solemos vivir con más intensidad nuestros vínculos que las demás. No en vano, la sororidad está a flor de piel y eso genera más fuerza. Ahora bien, para no quemarte y para que valgan la pena estas relaciones, no está de más que te dé unos tips…

Tips para las amigas lesbianas: cómo cultivar la relación sin problemas

Aunque a veces parece que seamos una tribu (sobre todo si quedamos en grupo), las amigas lesbianas no son una fotocopia tuya. Y, dentro de que hay más o menos afinidad, como con el resto de las mujeres, existen algunos puntos que debéis tener claros para que el vínculo sea satisfactorio. Son estos: 

1. Amigas lesbianas: respetad vuestros espacios

Respetar los espacios es prioritario, y esto implica que una no tiene que estar disponible el 100 % del tiempo. Ojo, esto no significa apoyar en casos graves o importantes, pero a veces la otra persona, o está ocupada, o necesita un espacio propio para procesar las emociones. En ninguno de esos casos implica que sea peor amiga. 

Hay personas más extrovertidas y otras más introvertidas. Y, todavía más, las hay que se complementan muy bien con esa diferencia. Es posible ser amigas siendo diferentes en vuestra forma de expresaros y proyectaros, siempre que os respetéis. 

2. Trabajad la solidaridad

La solidaridad es empatizar y es estar con una amiga y desearle el bien. Este es un elemento esencial, porque aquí es donde se diferencia la amistad de lo que no lo es. Ser sincera con tus sentimientos te ayudará a generar un vínculo auténtico y, por supuesto, puedes esperar el mismo sentimiento de la otra parte. La disponibilidad dependerá del caso, pero tiene que existir ese sentimiento de camaradería mutua. 

3. Hablad desde la honestidad

La honestidad tiene que ser una base de cualquier relación, y más en las amistades. Esto implica, por ejemplo, no mentir, no ocultar información esencial ni tampoco actuar de forma hipócrita. Para ello, la comunicación tiene que ser fluida y las dos debéis actuar asertivamente. 

4. Si hay cambio en los sentimientos, habladlo

Este es, quizás, el principal problema que hay en las amigas lesbianas; es relativamente fácil “pillarse” de la otra persona, porque somos menos y, además, vivimos más intensamente los vínculos. No podemos elegir enamorarnos de una amiga o sentir atracción, pero sí podemos hablarlo y, como mínimo, no jugar de forma oculta. Esto ayudará a que la gestión emocional no sea tan complicada.

Y los escenarios, si pasa esto, tienen que estar abiertos. Quizás esto lo habéis sentido las dos o una sola. Igual es mejor tomar algo de distancia, pero no cortar el contacto, o igual lo podéis sobrellevar. Lo esencial, en cualquier caso, es poner las cartas encima de la mesa.

Las amigas lesbianas pueden darnos ese apoyo que, a veces, no tenemos en el exterior. Eso sí, es responsabilidad mutua trabajar para que el vínculo sea lo más saludable y enriquecedor posible. ¿Cuál es tu experiencia con amigas que también son lesbianas? Te leo en comentarios…