La organización de derechos de los homosexuales LGB Alliance se creó para fomentar actividades transfóbicas en lugar de actividades pro-LGTB. Eso es lo que afirmó el máximo responsable del conglomerado de organizaciones LGTB Consortium ante el tribunal en el que declaró.

El primer día del juicio, se llevaron a cabo diferentes audiencias, como la apelación de la ONG pro-derechos Trans Mermaids. Esta asociación se negó a que el tribunal concediera a LGB Alliance el estatus de ONG. La razón aducida por el director ejecutivo de Consortium, Paul Roberts, fue que LGB Alliance se creó para perseguir una agenda antitrans.

Durante la vista, el portavoz de LGB Alliance Akua Reindorf, cuestionó de manera repetida si se merecía su organización la etiqueta de actividades trasfóbicas, argumentando que había áreas en las que los derechos de lesbianas, gays y bisexuales que no iban en la línea de la defensa de los derechos de estas personas. Por lo tanto, justificaba crear una ONG diferente. 

Actividades transfóbicas y derechos pro- LGTB

La Cámara General de Regulación analizó la línea que separa la transfobia y la campaña por separado por los derechos de lesbianas, gays y bisexuales.

Las preguntas se centraron en varios ámbitos controvertidos de los derechos LGBTQ+. Al principio de la sesión se debatió la cambiante definición de orientación sexual. La definición de una de las mayores organizaciones del mundo, Stonewall, ha cambiado en la última década de «atraído por el mismo sexo» a «atraído por el mismo género»; LGB Alliance dice que se fundó para defender los derechos de las personas atraídas por el mismo sexo.

El juez preguntó a Roberts si creía que es transfóbico decir que una persona con cuerpo de mujer no puede ser un hombre gay. Roberts respondió afirmativamente. Además el juez destacó la preocupación de que algunos niños que han sido remitidos a los servicios de identidad de género podrían haber pasado a ser homosexuales, pero se les ofreció bloqueadores de la pubertad como tratamiento para la disforia de género.

Citó entrevistas de los medios de comunicación con el personal de la clínica de género Tavistock advirtiendo que la posible atracción por el mismo sexo estaba siendo ignorada y señaló que algunos médicos habían dicho que enviar a los niños que pueden ser gay por el camino para cambiar de género se podía considerar una «terapia de conversión».

¿Es esto transfobia?

Roberts recibió preguntas acerca de los servicios de identidad de género para niños y jóvenes y sobre el incremento de mujeres jóvenes en ellos, de las cuales, un gran porcentaje se sentían atraídas por el mismo sexo y se remitieron a este servicio. 

Según Roberts, parece existir un extraordinario aumento repentino de niñas atraídas por el mismo sexo que se identifican como hombres y buscan una vía médica. Si esto está ocurriendo, ¿no es un asunto de gran preocupación para una organización que promueve los derechos LGBT?

Cuéntame en los comentarios, ¿qué piensas tú de todo esto?