Si hay algo que las lesbianas controlamos mejor que cualquier máquina del tiempo, es el radar para detectar el momento exacto en el que una serie se volvió gay. No importa si fue hace años o si pasó en un episodio perdido en la temporada 3 de una serie de la que ya nadie se acuerda: nosotras lo sabemos y nos acordamos.
La habilidad sobrenatural para saber cuándo una serie se volvió gay
A lo mejor piensas que el «gaydar» solo sirve para detectar si alguien es parte del colectivo, pero en realidad tiene muchas más aplicaciones. Las lesbianas, en particular, hemos desarrollado una habilidad evolutiva especial: saber en qué momento exacto una serie que parecía inocente se desvió del camino heteronormativo.
¿Te suena la frase «Temporada 4, episodio 8»? Porque eso es lo que te dirá una lesbiana sin pestañear cuando le preguntes por ese momento en el que dos chicas se miraron 2 segundos más de lo necesario. Y sí, a veces el radar detecta cosas antes de que los propios guionistas sepan lo que están escribiendo.
El análisis: mucho más que una simple mirada
Una lesbiana no necesita una declaración explícita o un beso apasionado para saber que la cosa se volvió gay. Basta con una escena donde dos mujeres comparten un momento de tensión mientras hacen cualquier cosa:
- Intercambiar un café: «La forma en la que le dijo ‘gracias’… No es heterosexual, amiga.»
- Resolver un crimen juntas: «Se miraron mientras cruzaban la calle. Es obvio que se quieren.»
- Sobrevivir a un apocalipsis zombie: «No sé cómo explicarlo, pero están destinadas a ser pareja. Fin.»
Las lesbianas somos las Sherlock Holmes del subtexto romántico, capaces de captar hasta el más mínimo destello de homoerotismo en medio de un diálogo aparentemente casual.
Un fenómeno cultural universal
Da igual si vives en México, España o Japón, si tienes 15 o 50 años: el episodio gay pasa fronteras. Las lesbianas podemos describir en detalle el momento exacto de Buffy, Anatomía de Grey, The 100 o incluso series infantiles que claramente no iban por ese camino.
Y aquí es donde entra la parte divertida: las discusiones. Porque no todas estarán de acuerdo en cuál fue EL episodio. Una dirá: «Por supuesto, en el episodio 6 de la temporada 2 cuando se miraron en la fogata.» Otra saltará: «¡No, eso fue solo tensión! El episodio gay fue en la temporada 3 cuando compartieron ese paraguas.»
Conclusión: todas tienen razón
Lo mejor de este superpoder es que no se limita a series antiguas. Cada vez que aparece una nueva serie, las lesbianas están listas, con un café en mano, para descubrir EL episodio. Y una vez que lo identifican, lo dicen con orgullo. Porque no hay mayor placer que mirar a una amiga y decir: «Te lo dije, ¡sabía que esto se iba a poner gay!»
¿Te ha pasado esto a ti? Cuéntamelo en los comentarios, que ya sabes que, como siempre, te leo.
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