El 8 de marzo, Día de la Mujer Trabajadora, sigue siendo una fecha de reivindicación y referencia para las lesbianas. En los últimos años, se han planteado dudas, pero yo sigo estando convencida de la necesidad de que todas nos movilicemos. Aquí te explico algunas razones para no olvidar esta fecha. 

El 8 de marzo: razones para manifestarte si eres lesbiana

Las mujeres lesbianas tenemos dos interseccionalidades: la de género y la de orientación sexual. Contamos, pues, con dos elementos que debemos reivindicar. Tenemos, también, la gran fiesta del Orgullo, pero no por eso tenemos que obviar esta fecha donde todas las mujeres expresamos nuestra sororidad. Sea en la marcha que sea, hay motivos para seguir defendiendo nuestros derechos. Por ejemplo, estos: 

La brecha salarial nos afecta a todas

Da igual que seas hetero o lesbiana; por ser mujer, se sigue cobrando menos: la brecha salarial persiste. Según los datos del Gobierno de España, las mujeres siguen cobrando, de media,  5.212,74 euros menos al año que los hombres. Esta ya es una razón poderosa para que todas reclamemos igualdad en el salario y más oportunidades, ¿verdad?

Pero es que todavía hay mucho más: existen profesiones que siguen plenamente masculinizadas, como los trabajadores en los sectores de la agricultura y la construcción, los militares (sí, las mujeres son la excepción) o la dirección y gerencia de empresas. Por lo tanto, hay mucho camino que andar y eso nos afecta a todas. 

Nosotras también recibimos agresiones sexistas

Al igual que las mujeres hetero, también recibimos agresiones sexistas, incluso en mayor medida. Las agresiones sexuales, el acoso o el abuso son otras problemáticas que compartimos con el resto de las mujeres. Pero la misoginia es un problema fundamental y transversal. Por ejemplo, la violencia de género se perpetra también contra mujeres del colectivo LGTBIQ+ por parte de varones; el triste suceso de Sagunto, hace poco, es una muestra de lo que señalamos. 

No sé tú, pero yo sigo notando los piropos a veces, y me siguen molestando, aunque no sea hetero. ¿No pasamos lo mismo que el resto de mujeres? Si es así, lo razonable es que, para erradicar esta lacra, nos manifestemos juntas con nuestras compañeras. 

Hay que visibilizar nuestra situación y demandas

Aunque hay varias maneras de ser mujer, esta fecha nos sirve, también, para visibilizar nuestras demandas concretas. Como mujeres, compartimos una interseccionalidad, pero como lesbianas o, en algunos casos, como pertenecientes al colectivo LGTBIQ+ tenemos otras específicas. Esta es, también, una oportunidad para darles visibilidad y exponer nuestra problemática específica. 

Otro de los problemas de los que no se habla tanto es el de la violencia intragénero. También hay violencia interna en las parejas LGTBIQ+ femeninas, y esa es una situación a poner encima de la mesa. Las mujeres lesbianas tenemos una agenda propia y esta tiene que estar en el debate.

El 8 de marzo para las lesbianas es una fecha más de reivindicación. A medida que cumplo años veo que, con nuestros matices, esta es también nuestra lucha. ¿Cuál ha sido tu experiencia con esta fecha? Te leo en comentarios.