He dicho muchas veces (me repito más que el ajo) que, en las relaciones de pareja, las lesbianas tenemos nuestras cosas específicas. Pero, seamos sinceras, hay problemas que nos podemos encontrar también en otros ámbitos. Por eso, te voy a recordar 5 hábitos que se tienen que evitar para que tu pareja no huya de ti como si fueras un vampiro…
5 hábitos a evitar en las relaciones de pareja
En las relaciones de pareja, a veces, se generan dinámicas tóxicas y hábitos que hacen daño. Es posible que de forma inconsciente, pero, si son continuos, pueden hacer daño a la relación y a la persona que padezca estas situaciones. Ya te he hablado alguna vez de las red flags, pero aquí te pongo 5 ejemplos a evitar:
- Control obsesivo
Estar en pareja es compartir de forma voluntaria y respetar el espacio de cada una. Esto no implica falta de compromiso ni de acuerdos, pero sí no estar controlando lo que se hace. El control de horarios o de dónde está la otra persona es un comportamiento tóxico de manual que hay que desterrar. Nunca, pero nunca, nadie está en su derecho de controlar a dónde vas y con quién te ves.
- Delegar en la otra las responsabilidades propias
El segundo problema está en delegar en la otra persona las responsabilidades propias. Es una actitud sutil, pero que también puede sobrecargar a la pareja. Obviamente, hay momentos de mayor carga emocional, pero tampoco es realista que, permanentemente, sea una parte la que soporte todo. Aquí la responsabilidad emocional tiene, también, un papel importante.
- Relaciones de pareja: falta de honestidad
Si hay algo que destruye cualquier relación, y no solo de pareja, es la falta de honestidad. Las mentiras o los silencios injustificados crean inseguridades que tienen su razón de ser. Por este motivo, es muy importante que los problemas que existan se hablen en su momento y que no se oculte nada que concierna a las dos. Recuerda: ganar la confianza es muy difícil, perderla muy fácil.
- Desvalorización de la pareja
La desvalorización de la pareja se puede dar de muchas maneras. Mediante la ironía, el sarcasmo, el ghosting selectivo, el gaslighting o, simplemente, a través de la agresión verbal. Estos comportamientos no son aceptables, pero mucho menos si se convierten en una rutina. Si es así, toca poner freno cuanto antes.
- Falta de asertividad
Finalmente, la falta de asertividad es otro de los problemas que más pueden dañar una relación, sobre todo a largo plazo. Hay personas que, o bien no quieren contradecir a su pareja, o bien no se sienten capacitadas para hacerlo de una forma positiva y que no les genere nerviosismo. Esta actitud, sostenida en el tiempo, acaba siendo perjudicial para el vínculo, porque una de las partes se cansará.
Las relaciones de pareja se tienen que cuidar y, para ello, evitar las dinámicas tóxicas. ¿Tú has sido capaz de dar la vuelta a alguna de estas situaciones o de ponerle freno? Cuéntame tu experiencia en los comentarios.
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